Steemit Engagement Challenge / S12W2 – Un llamado a la consciencia

Para mí es una gran responsabilidad pronunciarme en este 2° Reto de Participación en Steemit y la Comunidad REFLEXIONES DE VIDA, procediendo a contestar las preguntas formuladas en este POST. De antemano, suerte y éxitos a todos los steemers en esta dinámica.

Yo prefiero hablar de conductas disruptivas y estas no se manifiestan únicamente en adolescentes y jóvenes. También son frecuentes en niños y adultos mayores. Nótese que en el contexto faunístico la violencia en muchos casos es defensa y supervivencia. Pero, bajo ninguna circunstancia es bueno generalizar. Ahora bien, son varios los factores que intervienen contrariamente.

En niños y adolescentes, el abandono de padre o madre o en presencia de ambos, la desatención de éstos, la falta de interacción familiar, poca comunicación, ausencia de espacios y el tiempo necesario para la manifestación de sentimientos filiales, entre otros factores causantes de emociones negativas y estrés, son probablemente causas generadoras de conductas disruptivas.

Las exigencias de la dinámica familiar, educativa, laboral, y en gran escala, a nivel social, conllevan a las personas a enfocarse en la resolución de situaciones cotidianas que permitan la supervivencia humana, muchas veces obviando la importancia de la convivencia en el hogar. Internet, el uso de los dispositivos electrónicos y acceso a información poco productiva, también inciden negativamente.

Desde el contexto del hogar: Leí esta frase en un graffitti urbano: "Un hijo o hija no es amor de uno, sino responsabilidad de dos". La actuación amorosa y respetuosa de padre, madre o representante en el hogar, es fundamental en la reducción de conductas disruptivas, independientemente de que se trate de familia nuclear, biparental, monoparental, homoparental, adoptiva, de acogida u otra. Urge planificar estrategias de convivencia familiar, para que desde lo afectivo, se logre lo efectivo.

La mirada debe voltearse hacia los casos de familias disfuncionales, donde padre, madre, representante u otro adulto presente, manifiesta conductas disruptivas, y entonces, niño o representado copia o emula patrones contraproducentes. Recuerden la importancia dar el ejemplo, con buenos ejemplos

Desde el contexto de instituciones educativas: el proceder docente y de otros actores socio-educativos, debe centrarse en la planificación y ejecución de estrategias que contribuyan con el reforzamiento de la educación en valores, adoptados y asumidos por los niños o representados con la guía y orientación de progenitores. Resulta oportuno aquí, la intervención de profesionales formados en áreas como psicología y psicopedagogía, para establecer las acciones y mecanismos de control que minimicen el impacto de las conductas disruptivas.

La deshumanización, insensibilización y falta de tacto; la ausencia de empatía y solidaridad son causales indiscutibles de la lejanía hacia el dolor ajeno. La modernidad, tecnología, vorágine de la vida, problemas, obstáculos, limitaciones y la supervivencia, han creado apatía e indiferencia, donde lo que sienten terceras personas no importa, sino el amor propio y ser vencedores en medio de la competitividad.

No es posible que proyectos de vida se asienten en el egoísmo y mezquindad, dejando a un lado, sentimientos y emociones gratificantes. Sin embargo, todavía hay espacio y tiempo para rectificar. ¡Juntos, podemos ser mejores! ¡Es prioritario cambiar de actitud mental y reaccionar correctamente!

¡Sí! He ayudado a varios perros comunitarios, dándoles de comer y beber. Así mismo, ofrezco alimentos, agua, y prendas de vestir a dos jóvenes diagnosticados con esquizofrenia, que viven en donde los agarra la noche, como dicen popularmente. Ambos son agresivos, pero conmigo hasta ahora no. Sin embargo, soy precavido. Y en síntesis, por lo general procuro ayudar a todas las personas que pueda, porque conmigo otros(as) han sido generosos(as).

El amor universal, respeto, amabilidad, empatía, tolerancia, amistad, compañerismo, ayuda mutua, cooperativismo, lealtad, optimismo, perseverancia, y en ese sinfín de principios... agradezco a mis antecesores, haber inculcado en mí el amor y respeto hacia animales, plantas y semejantes. Ahora yo procedo igual con quienes están bajo mi responsabilidad y cuidado generales.

Obviamente, entre las enseñanzas y aprendizajes adquiridos, la comunicación y la armonía son clave para el bienestar personal y colectivo. Aún más, el amor, afecto, aprecio, respeto, empatía y tolerancia son clave para el desarrollo de una convivencia familiar libre de conductas disruptivas. Todo esto lo aprendí de mis ancestros, y lo transfiero a quienes están cerca de mi entorno.

Es misión de todos en el núcleo del hogar, instituciones educativas, lugares de trabajo y otros sitios de socialización, hablar, conversar, intercambiar ideas, hacer aportes y propuestas que permitan un "ALTO" a las conductas disruptivas en niños, adolescentes, jóvenes y adultos.

Sería interesante conocer la opinión de ustedes: @oneray, @lirvic y rosiortega... sobre este tema. Así que les invito a participar. Si ya lo han hecho, enhorabuena y éxitos infinitos. ¡Saludos cordiales!