Hola estimados seguidores de TOP FAMILY, reciban un cordial saludo, el día de hoy compartiré con ustedes una hermosa reflexión, espero pueda llegar a muchos corazones.
La imagen que sirve de plataforma de mi presente post, habla por sí misma, más sin embargo, es necesario su respectivo comentario.

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Hablar del valor del esfuerzo en estos tiempos es una necesidad, no una opción. Cada vez es más grande el aprendizaje de su antivalor de “FACILIDAD DE CONSEGUIR LAS COSAS” sin propinarle una cuota de sacrificio y esfuerzo.

He notado con preocupación cómo las nuevas generaciones, se están levantando en un ambiente de conseguir las cosas con el mínimo o ningún esfuerzo, bien sea porque tengas mucho dinero o porque tengas poco dinero, cada extremo tiene sus debilidades, ustedes se preguntarán y ¿en qué se basa gabymedina en esta afirmación?, veamos los siguientes ejemplos:

1.- Cuando me refiero al caso de tener mucho dinero, en la mayoría de los casos, los niños de estos hogares obtiene lo que quieren o más de lo que quieren aún sin pedirlo, han crecido en familias donde, tristemente los padres pretenden tapar sus ausencias físicas, emocionales, psicológicas y afectivas con objetos materiales de muchísimo valor.

¿Cuáles son las consecuencias?, niños que una vez que pasa la novedad o emoción del juguete, pues lo dejan a un lado y no lo tocan más, cambiando su atención al otro juego que venga con tanta facilidad. Y así crecen, a futuro son jóvenes que no valoran los libros que les compran, el teléfono que tienen, la ropa y el calzado que usan, todo esto porque lo han obtenido de manera fácil y en sobreabundancia, como les dije, quizás tengan diez y ocho pares de zapatos porque ya los de la semana pasada no me gustan o no están de moda…

Quisiera aclarar algo, no estoy en contra o criticando el tener dinero, porque el tenerlo facilita mucho la vida, y aún más cuando es producto de nuestro esfuerzo y trabajo basado en una habilidad o destreza, más sin embargo, si busco analizar las diferentes actitudes que genera el obtener las cosas que necesitamos y/o queremos sin generar un esfuerzo y no darle el justo valor que merecen, ya que como les comenté puede producir en la persona una mentalidad de facilismo.

2.- Esta misma situación también la podemos llevar al otro extremo, cuando vemos personas que por la causa que sea no tienen un empleo, y esperan cada mes que el estado les otorgue correspondiente el bono del mes, para así poder suplir sus necesidades. No me parece correcto que nuestros hijos crezcan en una sociedad donde se refuerce la flojera y el mínimo esfuerzo, el esperar cada mes (si es que llega en ese tiempo) una bolsa de comida, sin llevar en su corazón y su conciencia el querer como el hacer buscar un empleo o trabajo para suplir las necesidades de la familia, esto crea una mentalidad básica, sin incentivo ni motivación, sino más bien de conformismo, donde el “poco me importa no trabajar, total me llegará un bono cada mes y una bolsa de comida” es la creencia principal.

Las personas que cargan su propia agua, conocen el valor de cada gota derramada, si yo tengo un empleo, me sacrifico para llegar puntualmente a mi trabajo, cuido cada detalle del mismo, porque quincenalmente recibo una remuneración para poder suplir las necesidades de mi familia, lo más razonable y justo es que cuide ese empleo, además de esto, cuido y administro muy bien el dinero producto de mi trabajo.

Cuando hemos vivido en la escases también nos enseña a valorar cuando llegamos a tener, es hermoso cuando enseñamos a nuestros hijos a valorar cada bien que ganamos a fuerza de nuestro esfuerzo y sacrificio, les daré un ejemplo, antes de conocer esta plataforma de contenidos “STEEMIT”, proveía a mi hijo (de 17 años de edad) de ropa y calzado e inclusive las chucherías que comía, cuando realmente se podía, mi hijo sabía y aún sabe el esfuerzo y sacrificio que nosotros como padres debemos hacer para poder suplir sus necesidades, conversamos con él para que sepa de donde viene nuestros ingresos, la cantidad que entra, a dónde van dirigidos, se da cuenta que no sobra, más bien, debemos ahorrar para poder comprar algo que necesite.

Gracias a Dios, hoy día igualmente con mucho esfuerzo, logramos reunir cierta cantidad de dinero como recompensa de nuestras publicaciones, mi hijo al ver esto, se interesó en trabajar con nosotros en realizar publicaciones, afortunadamente, cada dinero lo ha sabido aprovechar, no le da un mal uso, más bien, en cada cumpleaños de nosotros, su familia, con mucho orgullo a comprado obsequios, producto de su trabajo, antes no era así. Ahora nos toca enseñar el valor del ahorro.

Nosotros como padres debemos aprovechar cada recurso o herramienta para transformar la mentalidad de nuestros hijos, una transformación positiva, para crear nuevas personas, con mentalidad progresista y no conformista.
Es un placer compartir con todos este tipo de reflexiones, nos seguimos leyendo en una próxima oportunidad.