Introducción

En ésta oportunidad vamos a reflexionar sobre una obra en particular que, no sólo proporciona una posibilidad de goce estético, sino de impacto de carácter sociológico. Nos referimos a la obra de Artemisa Gentileschi, titulado: Judit decapitando a Holofernes, esto significa que vamos a revisar cuestiones que van desde su aporte iconográfico, pasando por el impacto que genera en nosotros el observar dicha obra y, sin olvidar el aporte sustancial en la actualidad; al feminismo, desde una perspectiva de lucha personal y colectiva.

Desarrollo

Debemos tener en claro una serie de consideraciones preliminares sobre el cómo abordaremos el análisis de la obra pictórica que pretendemos, y que responde a la de Artemisa Gentileschi, titulado: Judit decapitando a Holofernes. Y ello va en el sentido de que lo haremos desde una perspectiva de la historia del arte, un acercamiento sociológico de la obra en particular y, finalmente, en lo que atañe al impacto que genera en uno dicha obra, desde una dinámica personal.

Fuente de la imagen.

Abordemos primero, algunas consideraciones sobre la naturaleza historiográfica y psicológica de Artemisia Gentileschi. De acuerdo a Calvo (2016) se le considera una de las pintoras de gran trascendencia dentro del siglo XVII, aunque paradójicamente, en su momento, fue desconocida. Esa disyuntiva obedece a que es en la actualidad cuando se le rescata y reconoce puesto que, en aquella época, las mujeres no tenían un pleno reconocimiento social en actividades, como el arte.

De hecho, quien nos ofrece un dato concreto de lo que es el rescate de la vida y obra de Artemisia Gentileschi es Zappelli (2015) al señalar que precisamente en los años de 1960, el llamado feminismo europeo fue quien le rescató del olvido, como mujer invaluable y provocadora social que fue la pintora. La imagen colectiva de la decapitación (plasmada en la obra que revisaremos), es sustantiva.

Lo anteriormente señalado obedece a una condición política y social, por decirlo menos. Y no quiero reducir esto a un mero determinismo a base de pretexto para enarbolar un discurso (valido y reconocido), feminista. Ahora, es menester que subrayemos los predicamentos hacia lo que indica Ramírez (2020) en el sentido de que, el atributo masculino de la creatividad y/o genialidad ha permeado en la narrativa de la historia del arte.

Por lo dicho hasta aquí, es necesario contextualizar desde el punto de vista histórico, el estilo de la obra que nos ocupa; para así, darle sustento a lo que hemos venido argumentando. Esto es, a la construcción discursiva y, no se nos debe olvidar; al valor que tiene por sí misma la obra para quienes apreciamos el arte como tal. Consideración que desarrollaremos al final del ensayo.

Sabemos que Artemisia Gentileschi Nació en Roma y, cosa que dada la naturaleza de nuestro trabajo resulta interesante, de acuerdo a Ramírez (2020), su pensamiento e influencia pictórica inmediata se ve reflejada por lo que fue en su pasado reciente, el impacto cultural del Renacimiento italiano. El rompimiento teórico del quehacer de sus obras se centraron en la noción de plasmar a la naturaleza del mundo como tal, el nuevo aspecto que empezó a permear en las pinturas fue, una sutil forma de enunciar la belleza.

Luego entonces, el estilo pictórico que le va a caracterizar a Artemisia; será el de un esfuerzo repetitivo por plasmar la verdad de un aspecto central de nuestra vida. A saber: el dolor que le provocó una experiencia de vida. Ello le convocó proyectar una necesidad de venganza ante un yugo en particular: el ser masculino, intrínseco en una autoridad maliciosa.

La presencia estética de la pintora apela a la influencia de Caravaggio, como señala Ramírez (2020), que como sabemos, corresponde a una actitud estética del barroco. Aquí, ya no solo rescatamos la parte del fondo comunicacional de lo que plasma la obra en cuestión sino, la forma que alude a un manejo interesante de la luz, no tanto para iluminar sino para acentuar de manera bella, lo que es la oscuridad. Nótese eso de manera inmediata al observar el cuadro.

Además del manejo de la luz, algo que se rescata de la pintura es esa idea de lo que Calvo (2016) delimita como gestión del dramatismo. El claroscuro permitió abordar temas religiosos e históricos a Artemisia. En la pintura que nos ocupa, entendemos el pretexto de la historia bíblica de Judith y su vivencia como experiencia penosa.

La pintura refleja, luego entonces, lo que Calvo (2016) llama un simbolismo de denuncia, algo adelantado a la época en que Artemisia vivió. El personaje de Judith, en el cuadro revisado, responde a una denuncia a lo que hoy entendemos como patriarcado. ¿Cómo se logra eso? Desde la perspectiva de la composición dramática, con el acto de la decapitación.

La temática central plasmad en el cuadro entonces, responde al rol de los personajes femeninos, como subraya Ramírez (2020), en tanto que, Judith, responde a un estandarte femenino que le da la posibilidad a Artemisia de potencializar el carácter femenino en tanto que experiencia dolorosa de vida que pasó.

La parte visual de la pintura, si la observamos con detenimiento, genera en nosotros una experiencia única. Como indica Zappelli (2015), la representación dramática del dolor, intrínseca en las tres personas; está sostenida en el tiempo eterno. Si apelamos a una consideración discursiva, pareciera que estamos ante lo que es parte de la naturaleza humana: el sufrimiento. Sólo que en el caso de lo que plasma la obra, pudo evitarse.

Conclusión

A manera de conclusión, es menester proponer algunos criterios y comentario final sobre la pintura que nos convoca en éste ensayo. De entrada, no debemos olvidar lo que nos recuerda Aguirre (2022) de que la pintura en particular, en tanto que manifestación del arte, nos genera una experiencia emocional. Por ejemplo, en éste momento que observo el cuadro (aunque en formato digital), me genera una sensación de dolor social. Seguramente es algo que ofrece la obra en cuestión.

Referencia

Aguirre, P, A. A. (2022). Misterio gozoso. Reflexiones sobre la relación arte-emoción. Nierika. (21), 218-223.

Calvo, S, M. (2016). Artemisia Gentileschi. Historia Arte. https://historia-arte.com/artistas/artemisia-gentileschi

Ramírez, A, M, D. (2020). Artemisia Gestileschi y la “sexualización” de su obra. Calle14: revista de investigación en el campo del arte, 15(28), 162-180.

Zappelli, C, G. (2015). Perder la cabeza por Artemisia. ESCENA. Revista de las artes, 75(1), 89-102.