La belleza de las palabras en el oficio de la escritura

Estimado lector, poco a poco estoy adaptándome a una rutina proactiva que involucra el proyecto de Steemit. Y que básicamente se centra en sentarme en las tardes en mi estudio a escribir para ustedes.

De manera paulatina voy construyendo lo que podríamos llamar calendario editorial que involucra varios aspectos de la creación de contenido para Steemit en diversos tópicos, concursos y demás consideraciones como el leer y comentar otros artículos de colegas.

Iniciamos la semana con lo que será un escrito de carácter literario. En ésta ocasión, hacer un ejercicio ficcional autobiográfico sobre el motor que me impulsa a vivir en gratitud. Para ello les presento a mi madre.

Fuente de la imagen.

Permítanme citar lo que de manera un tanto extensa escribí en una de mis redes sociales a partir de esa foto y enseguida pasamos a un ejercicio de relato ficcional con el objetivo de enarbolar el espíritu de la amistad como virtud humana y recurso literario en las historias.

”En nuestros "ayeres" está la base de nuestra fuerza moral. Sea no solo la experiencia de vida, que a veces obnubila nuestro criterio; sino en el acompañamiento maternal, en toda la extensión de la bella palabra. En este marasmo existencial en el que en apariencia nos encontramos, abracemos a la vida con gallardía. Como me lo enseñó mi madre”. Pantoja (2024).

Si se lee con detenimiento la frase que escribí, se nota un esfuerzo de contención filosófica, (no sólo limitándose al uso de un término fuertemente arraigado, a saber: existencialismo), en el sentido literario de adjetivar humanísticamente el concepto de amistad sino vincularlo con una palabra muy hermosa: madre.

El recorrido de nuestra vida, no sólo inicia con la primera mirada con nuestra madre sino, eso esperaría uno; con la continua complicidad a lo largo de nuestras vidas.

En el momento en que estoy escribiendo esto (valga señalar que primero lo hago en hojas y pluma fuente, luego lo reviso y hago correcciones pertinentes, para pasarlo al Word y editarlo en Steemit), mi madre está reposando en su cuarto (vive conmigo, aprovechando mi soltería), y yo, ejerciendo el oficio de la escritura.

Todo esto es resultado de una complicidad existencial, de esa mirada entre dos seres que se apoyan. Yo la cuido no solo por ser mi madre sino por el hecho de que siempre me apoyó incondicionalmente.

Para muestra, una anécdota: cuando decidí estudiar filosofía y no una carrera que me aseguraría mi futuro, sólo ella me apoyó y creyó en mí, ahora, aquí estoy, dedicándome a la escritura y el pensamiento. Por ello, y muchas cosas más, en algún momento escribí lo siguiente:

” La mejor obra de arte; es la amistad”. Pantoja (2024b)”.

Fuente de la imagen.

El arte de escribir requiere que, en primera instancia, seamos capaces de observar, no sólo lo que nos permite nuestros ojos sino, lo que la mirada existencial nos provea. Tomar conciencia nos permite plasmar con letras, la sabiduría de la vida.

Materializar una realidad, sea ésta ficcional o no, en una sola palabra. sin ánimos de ser pretensioso, creo que éste texto se define con la palabra: amistad. Y ha sido redefinida, en un ejercicio subjetivo, en algo que va más allá de la lealtad y confianza; por ejemplo.

Espero la lectura de éste texto se les haya hecho agradable. Voy por mi enésima taza de café. Saludos.

Referencia
Pantoja, A. (2024, enero 23). Post. Facebook. https://www.facebook.com/photo.php?fbid=7896186120396396&set=pb.100000152597774.-2207520000&type=3
Pantoja, A. (2024b, marzo 18). Post. Facebook. https://www.facebook.com/photo.php?fbid=8123591097655896&set=pb.100000152597774.-2207520000&type=3