Todo escritor sueña con escribir la frase perfecta, y esto es una metáfora de escribir la obra cumbre en su vida, igualmente, los artistas, sueñan con su papel protagónico perfecto, los productores de películas anhelan trascender en el tiempo por el logro de una película que sea considerada la mejor de todos los tiempos. Sin embargo, el logro de la frase perfecta papel perfecto, película perfecta es una utopía, por cuanto el tiempo hace su estrago y lo que en el pasado era extraordinario, en los tiempos contemporáneos, se hace extemporáneo, obsoleto y hasta ridículo. Pero no solo los grandes realizadores de sueños anhelan encontrar la frase perfecta, nosotros los seres comunes y corrientes tratamos de expresar a través de nuestras palabras, nuestros sentimientos y anhelos más profundos, pero difícilmente, encontraremos la frase perfecta, porque lo que digamos, para nosotros puede expresar algo muy diferente, a lo que interpreta el receptor. Sin embargo, nosotros, si podemos utilizar nuestras palabras para bendecir, edificar, levantar la autoestima, por ejemplo: te amo, eres especial, ¡tú puedes!, ¡vas a lograrlo!.

En contraposición las podemos usar para maldecir, derrotar y lastimar. Ejemplo de ello: ¡tonto!, ¡estúpido!. Por esta razón, recordemos el buen uso de nuestras palabras para el beneficio de nuestros oyentes.



Estando en esta reflexión comencé a rememorar con nostalgia y humor muchas frases que se hicieron celebres en nuestras familias y hoy al reunirnos nos reímos de las mismas, ejemplo de ello, es que mi nieta, cuando empezó a hablar, una de las primeras palabras que dijo fue; ¡Jasón, necio! (Sin explicaciones), otro sobrino, cuando lo mandaban a dormir con estas palabras: Emanuel, ¡váyase a dormir!, respondía: no puedo mami, porque los ojos me titilan, mis hijas usaban regularmente la frase “ para fuera va” cuando estaban jugando juegos de mesa. Buena frase para colocar en la lápida de alguien que cree en la resurrección “para fuera va”. A mí me gustaría, si me entierran, que mí lapida dijera: ¡volveré! Haciendo alusión del personaje de Arnold Schwarzenegger. Pero saliendo del terreno de ultratumba, ahora hablando en serio, en esta, meditación de la frase perfecta, ¡la encontré!, y quiero compartirla con ustedes, es universal, contemporánea, no caduca, no envejece, no se hace obsoleta y esta frase es: Porque de tal manera amo Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3:16

Para reflexionar: ¿Cuál sería la frase por la cual quisieras ser recordado?

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