Lucas 4: 14,15
Y Jesús volvió a Galilea lleno del poder del espíritu, y su fama se difundió por toda la región. Enseñaba en la sinagogas y era alabado por todos.
Jesús regresaba del desierto, donde había sido tentado por el enemigo por cuarenta días y Jesús una vez más lo había derrotado.
Cristo por medio de la oración y del ayuno quería fortalecerse en previsión de la senda de aflicción y tormento que le tocaba recorrer. Mas Satanás sabía adónde había ido el Salvador; y allí fue él también para tentarle (CNS Pag. 37).
Así también podemos resistir las tentaciones y vencer a Satanás. El Señor nos dice: “¡Resistid al diablo, y huirá de vosotros! ¡Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros!”. Santiago 4:7, 8. (CNS Pag. 41)
