Cuando te ofenden o hacen algo que no te agrada, muchas veces el primer pensamiento es pagar con la misma moneda o hacerle saber a la persona nuestro disgusto de alguna manera, sin embargo Jesús dejo claro lo que debíamos hacer:
No te dejes, pues, vencer por el mal, sino vence el mal haciendo el bien
Romanos 12:21