Como cada año los niños de la comunidad fueron reunidos en el mismo lugar, la navidad aún no había culminado y en marco a la llegada de los Reyes Magos, la cita era a las 4:00 de la tarde, para disfrutar de recreación, música y sorpresas.
Dando gracias a Dios por ver tanto a mis niños sonreír, como también por ser parte de la alegría de los demás asistentes.
Con alegría y entusiasmo nos alistamos para decir ¡presentes!, fuimos de los primeros en llegar, pero era algo positivo, porque aseguramos nuestros asientos.
De pronto comenzó a llover, todo se estaba atrasando, repartieron refrescos y galletas; me pidieron realizar algunos juegos para tener ganadores y entregarle premios, los organizamos primero en círculo para jugar la popular papa caliente.
El juego era sencillo, ir pasando el globo y al escuchar se quemó, quién lo tuviera en sus manos iba saliendo del círculo, mi hijo mayor quedó entre los dos últimos competidores, por la diferencia de edad entre él y la niña decidieron premiar a ambos, por ser su mamá esa dinámica la terminó otra vecina; los ganadores recibieron pista de carro y un balón.
Dimos una pausa para que todos disfrutaran de un presente, también para organizar los demás juegos, el recreador que cada año colabora con la actividad estaba retrasado por la lluvia.
Primero participaron las niñas, luego los varones, con ellos maneje la lengua de señas Venezolana porque uno era sordo; con las hembras estuvo más reñida la competencia, las instrucciones eran: al escuchar un color debían saltar, no paso mucho tiempo cuando solo una niña cruzo al color correcto y ganó y con los otros, cuando quedaban dos se hizo difícil, hasta que uno se equivocó.
Finalmente llegó Anthony, el recredor, se hizo cargo de todos los niños, ellos felices, los dividió en grupos de acuerdo a su sexo, primero jugaron con los ula ula, después con globos, integraron a los adultos, todo era sonrisas y aplausos.
En medio de los juegos recreativos se escucho ¡llegó Santa!, la cara de los protagonistas de la actividad fue de sorpresa total, varíos corrieron abrazarlo, otros tenían miedo, como mi bebé, que al momento de recibir su regalo se negó ser cargado por otra persona.
Los niños y niñas fueron pasando uno a uno, recibían sus obsequios con entusiasmo, la fotografía con Santa Claus eran primordiales para cada representante que estaba presente; para finalizar la fiesta repartieron cotufas, pasapalos y refrecos.
Dando las gracias a las personas del comité organizador, pero también a los vecinos que se sumaron para tan lindo compartir, esperando que el próximo año sea aún mejor, con más que ofrecerle a nuestros hijos.
Eso vale espectacular me alegra mucho qué felices se ven los niños con Santa Claus cerca su inocencia desborda y la alegría También brota por sus poros espero que así sea todos los días del año en el nombre de Jesús, lindo día ; abrazos y bendiciones.
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit