Por años escuché el "eres muy fuerte, sigue así" pero mientras más me cohibía de sentir, de descansar, de pensar que bajar la cabeza me haría ver débil

Recuerdo bien que mi cuerpo cayó al piso mientras comenzaba a sacudirse por los sollozos que salían de mi. Estaba agotada física y mentalmente, era como si todo lo que no me permití sentir en su momento me estuviese pasando factura en ese momento.

Así que me permití sentir todo el caos que era mi vida en ese instante, tomé un baño y me acosté en mi cama a pensar. Mi única pregunta en ese momento era ¿por qué permitir llegar a este punto? llegue a la conclusión que mientras más me prohibía sentir cosas, más sería el llanto cuando explotara.

Así que dejé de ser "fuerte", porque el concepto de fortaleza que tenía estaba muy distorsionado. Desde ese día me cuide como si fuese una bebé aprendiendo a caminar, me tomaba mi tiempo para hacer mis cosas y cuando algo me molestara, podía sentirme triste sin que el mundo se me viniera abajo.

Llegué a la conclusión que lo más sano es sentir toda la paleta de emociones, todas están bien. Ninguna emoción tiene por qué ser negativa, puede que sean desagradables para nosotros pero es necesario sentirla para avanzar.

Te digo todo esto a ti, persona que me esta leyendo, relaja la mandíbula, tus hombros y tu entrecejo. Permítete un descanso siempre que lo necesites y comienza a sentir tu vida en su totalidad.