Hoy quiero compartirle un tema que desde hace un tiempo vengo reflexionando sobre todo en nuestros tiempos actuales donde los problemas nos abruman en gran medida y los desafíos se nos hacen cuesta arriba. Permíteme contarte brevemente una historia que ayer pude contactar, este caso es real, le sucedió a un compañero de trabajo de un gran amigo muy cercano para mí. Al conocer todo lo sucedido realmente me conmoví profundamente, pues sin duda sé que miles de personas están atravesando la misma situación sin la más mínima idea de cómo enfrentarse a ella, personalmente yo viví y padecí esta condición y literalmente sientes que te absorbe la vida minuto a minuto, les hablo de lo que todos conocemos como “Depresión y Ansiedad”.
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Este caso trata de un hombre muy trabajador, una persona muy apreciada entre sus compañeros de trabajo, se dice de él ser muy chistoso y alegre, una persona muy conversadora, cuenta con una hermosa familia, un buen trabajo y posiblemente otras tantas cosas más que tenemos y disfrutamos usted y yo a pesar de la situación actual que todos vivimos. Este hombre desde hace unos meses atrás venía padeciendo de una serie de patologías aparentemente no muy graves, nada de qué preocuparse al parecer podría ser un cuadro viral. Resulta que días tras días, semanas tras semanas y mes tras mes este hombre seguía padeciendo los mismos síntomas y patologías, se le realizaron una serie de estudios y nunca arrojó un diagnóstico, aparentemente todo estaba bien según indicaban los resultados.
Había momentos donde se sentía recuperado y otros días lidiando con aquellos malestares que cada vez eran más intensos, seguían los constantes exámenes, chequeos y estudios donde curiosamente todo indicaba que estaba bien. A medida que esta situación permanecía este hombre conversaba menos, frecuentemente se encerraba queriendo estar solo, pasaba sus días en silencio y pensativo.
Una vez más fue referido al hospital de la ciudad donde de pronto y sin explicación alguna se comenzó a descompensar cada vez más hasta caer en estado crítico, todo era muy confuso para él y su familia, lamentablemente días después este hombre fallece, sin explicación alguna y sin algún diagnostico pierde la batalla y su vida.
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Querido amigo y amiga que me estas leyendo, la causa por el cual este hombre perdió su vida fue, la depresión. Un estudio realizado en el 2018 en los EE.UU. afirmó que en el transcurso de ese año en ese país más de cuarenta millones de personas padecerían Depresiones, ataques de pánico y ansiedad, de los cuales cuatro millones recibirían ayuda y donde solo cuatrocientos mil recibirían la ayuda adecuada para poder salir de esa condición.
Muchos expertos en la rama de psiquiatría y de la psicología como de otras ciencias concuerdan en afirmar y llamar la depresión y la ansiedad como la pandemia silenciosa del siglo 21. Actualmente más de 300 millones de personas en el mundo están padeciendo en este momento de depresión y ansiedad. Esto representa un poco mas del 5% de la población mundial, la mayoría de los casos son mujeres que lo padecen. Un gran pensador alguna vez dijo: “La depresión y la ansiedad es la principal causa de discapacidad en el mundo”, que tan cierta son estas palabras, yo mismo las puedo certificar pues alguna vez estuve en esta condición, es cierto. Esto te limita, te mantiene cautivo donde el miedo te paraliza, te bloqueas a tal punto que no logras ver solución a lo que estas viviendo, muchos no lograrán comprender tus reacciones de fobias y pánico que llegas a desarrollar por causa de la depresión. Esto es real, esto esta golpeando fuertemente a todas las sociedades en el mundo, no considera status social, raza ni credo. Si tú que me estas leyendo en estos momentos estás lidiando con la depresión y la ansiedad quiero que sepas que no estás solo o sola, necesitas ayuda, no necesariamente tienes que enfrentar esta cruel guerra solo. Permíteme darte algunas recomendaciones que en lo personal me ayudaron mucho, solo son sugerencias que puedes considerar y sé que te podría ayudar en gran medida.
👉 Comienza por entender que no estás loco: Muchos al igual que tú están luchando con la misma situación que tu estás sufriendo, la diferencia es que cada persona tiene una manera distinta de reaccionar y lidiar. Algunos suelen ser más fuertes y otros más débiles. Lo que estás viviendo no es sinónimo de locura, aunque no entiendas en plenitud todo lo que estás atravesando y padeciendo, aunque no le encuentres razón o explicación intenta aceptar todo esto como un proceso que te llevará ser más fuerte y valorar mejor la vida.
👉 No debes luchar solo: Te harías un bien en abrazar esta verdad y es que posiblemente no deberías emprender esta guerra solo, necesitas personas a tu lado, personas significativas para ti, gente importante y que aporten bienestar a tu vida, ellos sumarán fuerzas a tu favor en los momentos de crisis, ellos serán tu bastón cuando sientas colapsar, necesitas dar el primer paso en reconocer que solo o sola no podrás. Pide ayuda, busca alguien cercano a ti, créeme tú le importas a muchas personas más de lo que tú crees y consideras.
👉 Rodéate de esperanza: No te encierres, busca nutrirte de todas aquellas cosas buenas e importante para ti, rodéate de tu familia, abraza a tus hijos, trata de conversar de manera más frecuente con aquel amigo de la infancia, hazle un detalle a tus padre o algún familiar especial para ti, escucha música que produzca en ti inspiración, trata de caminar a manera de ejercicio, haz el esfuerzo por leer un capítulo de un libro así sea por primera vez, busca poder colaborar con alguien que necesite de tu ayuda por muy insignificante que sea comienza a responder con bien y esperanza, de seguro esto hará que tus días recobren luz y color.
👉 Entiende que se trata de un día a la vez: Habrá días del cual sientas que todo va marchando bien, que todo ya se está superando, pero habrá otros días que sentirás no poder más, de pronto sentirás que estás avanzando y al día siguiente sientes que volviste a retroceder. No te preocupes, sin darte cuenta estás aprendiendo a desarrollar tolerancia y resistencia ante la frustración. Normalmente la vida no será como nosotros consideremos que deba ser, al contrario, nos haríamos un bien a nosotros mismos si aceptásemos que la vida en su gran mayoría será distinta a como nosotros quisiéramos.
👉 Despide aquello que te daña: Muchas veces existen personas o circunstancias que nunca nos dejarán avanzar hacia una nueva etapa en nuestras vidas, puede que sea una relación, algún trabajo o entorno de amistad que no te hace bien, debes deslastrarte de todo aquello que no suma bien para ti, estás en un momento vulnerable y cualquier acto que atente contra tu salud emocional te hará retroceder.
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Por último, te invito a que en los momentos de mayor crisis, de mayor oscuridad emocional hagas tu mayor esfuerzo y no dejes de aferrarte y de mirar aquellos aspectos y personas importantes en tu vida, pueden ser tus hijos, tu familia, algún proyecto o sueño que tengas en la vida, siempre existirán motivos del cual uno pueda aferrarse a la vida, no pierdas la esperanza, no sé cual pueda ser tu ideología o religión pero de algo si estoy seguro, la mayoría de nosotros creemos en Dios y sabemos que El verdaderamente existe. Él puede ser tu mayor y mejor aliado, sin duda creo que El escucha las oraciones de todos aquellos que le invocan en momentos de angustia. Hoy quien te escribe estas líneas pudo salir de aquella terrible etapa, te puedo asegurar que, sí es posible salir, por muy larga que sea la noche tarde o temprano saldrá el sol. Así que no te sueltes de la vida, todo pasará y vivirás para ayudar a otros a poder salir de este laberinto que a veces vemos sin salida.
Todavía hay muchas cosas por conquistar, muchos atardeceres por disfrutar, muchas caminatas bajo la lluvia, todavía la luna tiene su resplandor y sus estrellas siguen brillando para decorar nuestras noches, todavía hay vida y esperanza para jugar con las olas del mar bajo un sol abrazador.
¡Ten fe y sigue avanzando un día a la vez!💪
