Ese gran deseo para mi país / La recuperación de la democracia

No se necesita ser un super sabio o científico del otro mundo como para darse cuenta del tamaño de la triste realidad que está pasando nuestra querida Venezuela. Quizás las nuevas generaciones, principalmente aquellos jóvenes que nacieron a partir del año 1998, no tienen idea acerca de lo que era tener una vida estable, donde los sueldos y pensiones cubrían la mayor parte de nuestras necesidades básicas; donde los comerciantes, los trabajadores por cuenta propia vendían de verdad y eso les permitía sostenerse a sí mismos y a sus familias.

En aquellos años, tiempos de la IV República, era inaudito que en nuestros vecindarios se escucharan desfachateces como: “Se acabó la gasolina en la bomba”, “No hay gas”, “Tenemos 24 horas sin luz”, etc. Estas cosas eran inconcebibles porque en nuestro país había suficientes recursos económicos que no permitían que esa serie de calamidades sucedieran.

Recuerdo que con la pensión de mi mamá bastaba para comprar la comida de todo un mes, y allí en esa casa no vivían 3 pelagatos; la casa de mi madre siempre fue un hogar bien concurrido por familiares y amigos.

Esta situación de que los cilindros del gas llegan en cambote a una casa del vecindario es por demás fastidiosa y humillante. Ese tipo de cosas no existían, porque una vez que se te acababa el gas lo que hacías era llamar por teléfono y al día siguiente te lo llevaban a tu casa.

Y así sucesivamente, los gobernantes de turno optaron por pasar por encima de las leyes de la nación y hacer caso omiso de las mismas. Por ejemplo, ¿en qué otro país del mundo un jubilado percibe una risible pensión inferior a 4 $ mensuales?

Todo esto se debe a que en nuestro país se apagó la democracia desde el mismo momento en que un grupo de sujetos decidió sin consultarnos que “el mejor camino” para nosotros era el socialismo.

En consecuencia, mi mayor deseo para mi país es el retorno a la democracia, a la institucionalidad, donde exista un estado de derecho y se respete la separación de los poderes públicos.

Y una vez que la democracia sea recuperada, lo más seguro, estimados paisanos, es que todo lo bueno se nos irá dando por añadidura.

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_{Invitación: @almacaridad, @cruzamilcar63, @sacra97
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