Hola amigos, les comparto una hermosa historia de una hormiga. Que está escrito por STEPHEN, espero que les guste.
Una mañana perdí casi UNA hora mirando a una pequeña hormiga que llevaba una gran pluma por mi terraza trasera. Muchas veces se enfrentó absolutamente a obstáculos en su camino y cuando una pausa fugaz creaba el desvío obligatorio. En una ocasión, la hormiga tuvo que abrir una grieta en el hormigón de unos 10 mm de ancho. Cuando la contemplación transitoria, la hormiga colocó la pluma sobre la grieta, caminó sobre ella y recogió la pluma en el lado opuesto y luego continuó por su camino.
Me fascinó el ingenio de esta hormiga, una de las criaturas más pequeñas de Dios. Sirvió para reforzar el milagro de la creación. Aquí había un segundo insecto, pequeño en tamaño pero equipado con un cerebro para razonar, explorar, descubrir y vencer. Sin embargo, este pismire, al igual que los co-residentes de dos piernas de este planeta, también comparte fallas humanas. Cuando tu tiempo, la tía finalmente llegó a su destino: un macizo de flores en la parte superior de la terraza y un pequeño agujero que era la entrada a su casa subterránea. Y fue absolutamente aquí donde el pismire finalmente encontró su pareja. Sin embargo, ¿es posible que esa pluma gigante coincida con ese pequeño agujero? De hecho, no pudo. Así que la hormiga, al final, se molestó y ejerció gran ingenio, superando los problemas a lo largo del camino, simplemente abandonó la pluma y se fue a casa.
La hormiga no había pensado en el asunto antes de comenzar su viaje épico, y al final, la pluma no era más que una carga. ¡No es así la vida! Tendemos a preocuparnos por nuestra familia, tenemos tendencia a preocuparnos por el dinero en efectivo o la escasez de este, tenemos tendencia a preocuparnos por el trabajo, por donde tenemos que vivir, por todos los estilos de cosas. Todas estas son cargas: las cosas que recolectamos a lo largo del camino de la vida y llevamos alrededor de los obstáculos y las grietas que traerá la vida, solo para descubrir que son inútiles en su destino y que no podemos llevar con nosotros.