Hoy estoy un poco pensativa en relación a mi trabajo, pienso que estoy siendo muy poco estimada en mis trabajos. Por ejemplo, en el vivero tengo muchas plantas que he sembrado o trasplantado con mucho cuidado y cariño, porque amo lo que hago.

Las plantas en mi vivero...

Cuando vienen los clientes se atreven a decir que el costo de mis productos les parece costoso, ni idea tienen de todo el trabajo que hay detrás de ese precio. Es cuando me decido entonces, a ir al mercado y comparar los precios de afuera con los míos. Me doy cuenta que no tienen nada que ver con el alto costo que hay en el exterior y el bajo costo de mis plantas. Triplican o cuatriplican el precio de las plantas similares a las mías, las que he encontrado de venta en los locales comerciales.

Me doy cuenta que los clientes siempre tienen que decir que los productos están costosos, todo para lograr su cometido, este es el de lograr la disminución del precio por parte del vendedor. Ya no caigo en esas letanías, ahora yo misma les doy la dirección de donde pueden encontrar estas mismas plantas y a otro precio que quizás les guste. Ellos verán con sus propios ojos que no hay precios más económicos en los alrededores.

Los huevos de codornices...

Cuando vendo los huevos de mis codornices sucede lo mismo, dicen que los huevos son costosos. En el mercado la misma cantidad que yo vendo cuesta un dólar o dólar y medio por encima del valor que tienen los productos que yo vendo. Creo que esta opinión en particular de los clientes de siempre decir que algo es caro, se relaciona más bien al dinero que tienen en sus bolsillos y no porque realmente conozcan cómo está el mercado.

Estas opiniones me hacen sentir de vez en cuando algo reflexiva, ya que me doy cuenta que las personas siempre tienden es a quejarse de lo que no les agrada. Nunca quitarán de su cerebro el programa de desmejorar el trabajo de los demás con sus palabras. Creo que solo los que tenemos este tipo de labores, de emprendimientos pequeños, de grandes esfuerzos, somos los que valoramos mejor el mercado minoritario. Porque las personas que no tienen idea del sacrificio de otros siempre jugaran al menosprecio.

Me sirve de mucho salir al mercado y ver cómo estan los precios en los supermercados y abastos, esto me hace pensar y no dejarme derrotar por las opiniones erróneas que los clientes puedan dar de mi emprendimiento.

Trato de ser lo más honesta e íntegra posible cuando ofrezco mis productos a la gente. Mis plantas son sembradas y trasplantadas de la mejor manera y solo salen a la venta cuando ha pasado el tiempo suficiente para que estén bien enraizadas.

Así mismo sucede con los huevos de mis codornices, cuando los vendo, siempre procuro que sean huevos de la mejor calidad. De hecho siempre tengo los mismos clientes que permanecen en mi agenda desde sus primeras compras, los que han valorado en forma positiva mis productos.

Debo entender que algunas personas nunca van a valorar el trabajo de otros, si ellos mismos no son capaces de ser productivos y ver la diferencia. Entiendo que aunque haya personas con la necesidad inherente de menospreciar a los demás en su esfuerzo, así mismo hay otros que sí lo valoran. Debo tratar de que mi mente no se sienta atrapada por los comentarios negativos y sentirme bien con los que aprueban mi trabajo.

Al valorarme yo misma también soy capáz de agradecer a Dios por las personas que llegan tanto con comentarios negativos como con los comentarios positivos. Así mi ego se mantiene en equilibrio ante las dos situaciones.

Agradezco todos los días a Dios por dejarme tener las fuerzas necesarias para seguir adelante y mantenerme firme en la calidad y producción de mis productos. Gracias a todos los que emiten sus opiniones, de una u otra forma eso fortalece mi estima y me lleva a no decaer en la efectividad de mi productividad.

Aceptar y entender las opiniones de todos, forma parte de la tolerancia y la aceptación de la diversidad de pensamiento en lo que me veo expuesta día a día. Pero eso no me exime de que a veces no me sienta un poco decaída por los pensamientos obsoletos de algunos.

Gracias por leer mi opinión acerca del trabajo que realizo día a día en la productividad de mis pequeños emprendimientos.

Esta es mi participación en el concurso de los lunes de escritura, donde la amiga @inspiracion es la moderadora, y en la comunidad @steemvenezuela.

Las fotografías son de mi propiedad con el teléfono Redmi Note 9.