Lunes de Escritura 10/05/2021. MEJORANDO LA COMUNICACIÓN FAMILIAR

Buenas tardes a todos amigos de steemit, hoy lunes de escritura le quiero hablar un poco ha aquellos padres, sobre la importancia de la comunicación, espero que les guste.

fotografia sacada del banco de imagen Freepik.

Para empezar es importante sabe que una buena comunicación nos ayuda a mejorar las relaciones en la familia, y como padres nos facilita la labor que tenemos de formar a nuestros hijos. No siempre es fácil tener una buena comunicación, cada día hay menos tiempo para compartir y dialogar en familia. Sin embargo, a pesar del poco tiempo con el que se pueda contar, debemos aprender estilos adecuados para comunicarnos con ellos, ya que es de suma importancia porque nos sirve para conocer sus inquietudes, saber lo que piensan y hacerles saber que pueden confi¬ar y contar con nosotros, además les permitirá amar y ser amado por los demás integrantes de la familia e integrarse positivamente en la comunidad en general.

Es necesario buscar el tiempo para comunicarnos con nuestros hijos a pesar de las circunstancias u ocupaciones. Eclesiastés 3:1, dice: “Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo” (NVI); eso quiere decir que sí tenemos tiempo para nuestros hijos, y cuánto más si se trata de hablar con ellos, sea para expresar ideas, inquietudes, información o experiencias. Es triste ver cómo familias hoy en día están divididas dentro de sus propias casas, no hablan, no comparten, no se comunican, son simples extraños vi - viendo bajo un mismo techo, padres y madres carecen de poca comunicación y lamentablemente los hijos siguen ese modelo, cada quien está en lo suyo y en algunos casos se comunican de manera inadecuada. Otros dedican su tiempo libre a las redes sociales, televisor, celulares o simplemente están cansados.

Una buena comunicación se cultiva día a día, por lo tanto, es vital el ejemplo y el apoyo que como padres podamos dar a nuestros hijos, es por eso la importancia de saber comunicarnos de manera clara y correcta, usando palabras acordes con la edad del niño, y siempre tomando en cuenta que ellos piensan y ven las cosas de manera distinta al adulto, es allí donde el padre debe saber oír y hablar.

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3 PASOS BÁSICOS PARA UNA BUENA COMUNICACIÓN

1.- Escuchar: No es tan fácil escuchar a nuestros hijos cuando uno está cansado o cuando le parece que están hablando de algo de poca importancia. Pero a nosotros como padres lo que nos parece aburrido o sin sentido, puede ser muy importante para ellos. Estar dispuestos a escuchar, no solo implica estar atentos a lo que nuestros hijos dicen, sino a cómo lo dicen y por qué lo dicen.

“Precipitarse a responder antes de escuchar los hechos es a la vez necio y vergonzoso” (Proverbios 18:13. NTV). Escuche cuidadosamente lo que le dice su hijo pequeño o adolescente. Muchos padres saben que la comunicación es un proceso vital que tiene dos elementos: el que habla y el que escucha. Pero son demasiados los que rara vez escuchan a sus hijos, siempre están predispuestos, y terminan hablando y no escuchando. Mientras escuchamos tomemos en cuenta:

 Prestar atención, dejemos de hacer otras cosas y escuchemos lo que ellos estén expresando.

 No interrumpamos mientras ellos hablan.

 Pensemos la situación desde el lugar del otro; es decir, desde el punto de vista del niño, recordemos que él no ve las cosas ni las entiende como los adultos, seamos empáticos.

 No enjuiciemos ni seamos prejuiciosos (no supongamos cosas)

 Verificar con el niño si lo que entendió es lo correcto, parafrasear la información, así no habrá malos entendidos.

2.- Observar: En las conversaciones, la comunicación verbal es tan importante como la no verbal. Su tono de voz y su lenguaje corporal les dará una idea de lo que ellos sienten y piensan. Mientras observamos, es bueno:

 Fijarnos en el lenguaje corporal, es decir, la expresión facial y su tono al hablar.

 Durante la conversación, demostremos interés, por ejemplo, mirando a los ojos.

 Manifestar una actitud atenta y respetuosa, fijándonos en nuestra postura, sea que estemos sentados o de pie.
Hacemos bien en observar y no precipitarnos a opinar. “El torpe habla mal de sus semejantes; el inteligente sabe cuándo callar” (Proverbios 11:12. PDT). Es verdad que no siempre es fácil quedarse callado cuando un hijo cuenta algo preocupante, pero es importante escucharlo atentamente antes de responder, de esta manera la respuesta que vaya a dar será la correcta.

3.- Responder: Si deseamos que nuestros hijos compartan sus sentimientos, opiniones, dudas o temores con nosotros, debemos saber acogerlos de manera cálida, donde ellos se sientan seguros.
Si se presenta una situación difícil, donde debamos dar una respuesta a nuestros hijos, recordemos usar palabras adecuadas, por eso es importante tomar en cuenta lo siguiente:

 Para no generar confusión, examinemos si somos coherentes entre lo “que sentimos” con nuestra postura y nuestros gestos.

 Utilicemos frases que abran la comunicación como: “Cuéntame más…”; “dime, te escucho…” “¿Quieres decir algo más?”

 Respondamos con frases que le hagan saber que nos interesa o preocupa lo que está comunicando. Ejemplo: “Me preocupa tu situación”, “entiendo que te sientas así”. Podemos compartir de manera breve, alguna experiencia que hayamos tenido que se asemeje a lo que esté viviendo.

Para mantener una buena comunicación, hay que hablar todos los días, busquemos cualquier espacio para hacerlo, recordemos que sí hay tiempo para todo, es importante que cuando hablemos no usemos palabras ofensivas, que dañen e hieran. Efesios 4:29 (NTV), dice: “No empleen un lenguaje grosero ni ofensivo. Que todo lo que digan sea bueno y útil, a fin de que sus palabras resulten de estímulo para quienes las oigan”; para esto debemos buscar buenos momentos para conversar, veamos algunos ejemplos:

 Antes de que los niños salgan para la escuela, dígales algo animador, o hagan juntos una oración. Eso puede hacer que tengan un día mucho mejor.

 Sigamos la regla de “lo que se dice se cumple”. No permitamos que se dé la sensación de que “da lo mismo” si se cumple o no.

 También las horas de las comidas o actividades donde se encuentren todos los integrantes de la familia; como por el ejemplo, la hora del almuerzo o cena, el fin de semana o la hora después de que llegan de la escuela.

Estos tres pasos básicos: escuchar, observar y responder, son fundamentales para gozar de una buena comunicación en nuestra familia, debemos tener presente que nuestros hijos nos observan y somos modelo para ellos. Es por eso que debemos tener presente lo que dice Santiago 1:19, muchas veces como padres creemos que el simple hecho de escuchar a nuestros hijos y dar una buena respuesta, e incluso en ocasiones pedirles perdón nos resta autoridad, al contrario, esto nos ayuda a unirnos, ya que ellos van a ver en nosotros ese modelo a seguir, y de esa manera lograremos que ellos también aprendan y sepan comunicarse con nosotros. Debemos pedirle al Espíritu Santo que nos llene se sabiduría, y nos dé dominio propio cuando tengamos que hablar y resolver alguna situación, que no nos enojemos fácilmente ante cualquier situación con nuestros hijos.

Espero que les gustará esta publicación.
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