Hola queridos amigos, el día de hoy me anime a escribir acerca del tema de esta semana en la dinámica sv-buenavibra, esta es como dice @marvinvelasquez: mi participación no oficial. Invito a @solperez, @acostacazorla y @theatrorve.

Voy a desarrollar el tema guiándome de forma general por las preguntas sugeridas:

¿Crees que de verdad quien cree puede?
¿Tienes una anécdota en la que lograste algo por creer en ti mismo? Cuéntanos.
¿Qué le dirías a una persona para que aprenda a creer en sí misma?

Somos el producto total de nuestras creencias, de hecho miramos el mundo, la vida, a los demás y a nosotros mismos de acuerdo a lo que creemos.

Hay muchas historias que ilustran este hecho: Si crees que eres pollito actuarás como pollito, lo mismo ocurrirá si crees que eres águila.

Por eso son tan relevantes los temas como la autoestima, la autovaloración y en última instancia la auto-percepción. ¿Cómo te percibes? ¿Te crees fuerte, inteligente, capaz, o te sientes insuficiente y pequeño..?

Déjame decirte que es en las pruebas de la vida, desde las más pequeñas hasta la más grandes en las que van a fluir tus creencias más profundas. Lo puedes observar en tu actitud, si desde que amanece el día, te quejas, o si das las gracias por una nueva oportunidad para iluminar tu entorno... de ti depende.

No estamos determinados, nuestra infancia, nuestro pasado, no nos determina, solo nos determina lo que deseamos abrazar y cultivar en nuestras mentes, lo que anidamos en lo profundo del corazón.

He tenido y sigo teniendo muchos sueños en mi vida, creo que tener la capacidad de anhelar, desear e ilusionarse es vital para el ser humano, es lo que nos da vida, es lo que hace que la vida sea una promesa hermosa para vivir...

Y también por supuesto he tenido problemas que superar, obstáculos que escalar en los cuales me he sentido muy pequeña. Un ejemplo es que estudie una carrera que pronto sentí que no me servía para trabajar y desarrollarme como profesional, más allá de dar clases, pues no era lo que había imaginado. Recuerdo que me case muy joven y deje de trabajar, y cuando todo empezó a torcerse y mi vida se convertía en un caos, llamaba muchas veces a mi mamá llorando, ella me decía: “Hija tu tienes el poder de tomar decisiones…”

Pero al colgar el teléfono, sentía que todo se escuchaba bonito, pero me sentía sin ese poder. Pase por diferentes estados, desde la fatiga constante y crónica hasta la depresión... Y recuerdo que en medio de esos problemas, empecé a buscar la manera de liberarme de la jaula en la que me sentía prisionera. Me di cuenta que debía desarrollar ciertas habilidades, recuerdo que busqué empleo, trabajé dando clases de nuevo, me puse a coser, empece a desarrollar mis propios emprendimientos.

En síntesis, me di cuenta que si creía que podía cambiar mi situación, iba a generar los comportamientos y los cambios necesarios para llegar a esa meta que veía en la cima de una montaña... Me arme de ánimo, de fe, de mucho creer que sí podía... recuerdo que a veces cuando salía a caminar a la sombra de los arboles y viendo el cielo azul y las montañas, imaginaba: este estado es la paz, esto es la libertad y justo ahora soy libre y feliz...

Hasta que un día amaneció, y me di cuenta que mi vida había cambiado.

¿Qué le diría a alguien para que aprenda a creer en sí mismo?

Puedes decidir siempre, puedes decidir creer o no, en ti mismo.

Nuestra vida es el resultado de las decisiones que hemos tomado, si no te gusta alguna decisión que tomaste ayer, la puedes cambiar hoy por una nueva decisión.

Nuestra confianza en nosotros mismo va aumentando a medida que vamos poniéndonos pequeñas metas y las vamos alcanzando, metas realistas, pequeños pasos nos pueden impulsar lejos.

Una de las cosas que me ha ayudado es que desde niña he hecho deporte, recuerdo que cuando practicaba atletismo y sentía que no podía más, recordaba una frase que leí en el libro de Juan Salvador Gaviota: “Desata las cadenas de tus pensamientos y desatarás también las cadenas de tu cuerpo…” me lo repetía y repetía para poder llegar a la meta.

Más tarde, después de ser mamá, empecé a correr de nuevo y la primera vez que participe en una carrera de 10k, trataba de no pensar en lo lejos que estaba la meta, yo solo me concentraba en alcanzar el próximo kilómetro, cada vez, sin ver más nada...

Nuestra mente juega un papel primordial en nuestra vida, el hecho de si decidimos creer que podemos, que somos capaces, el hecho de decidir ir por lo que queremos y resistir la carrera, nos brinda confianza para la próxima.

Empieza por lo más pequeño, pensando en lo más grande como el resultado natural de cada pequeño esfuerzo.

Creer en ti mismo es un acto de amor, y también es el resultado de los pequeños logros. Mucho depende de lo que creemos, si decidimos creer en nosotros mismos.

Muchas gracias por leer y comentar.

_{Las fotos son de mi autoría las tomé con un teléfono Samsung SM-A105M}

@inspiracion