Concurso: Refranes de la vida

El conocimiento humano es inmensurable. En correspondencia, la creatividad, también. Conocimiento y creatividad unidos, dan como resultado, un mundo por explorar, aparte del que ya ha sido explorado. Entre las exploraciones (parezco trabalenguas), la lengua y no precisamente el órgano, pues me refiero a la hablada o escrita, es símilmente, autora del vulgo popular.

Del vulgo popular, por lo general, surgen los refranes, frases populares, adivinanzas y un sinfín de expresiones que forman parte del saber, y por tanto, de la naturaleza humana, el ser, el idioma, la gramática, la lingüística, etc. Venezuela no es ajena a ese sentir popular manifestado en el verbo hablado o escrito.

Sin más preámbulos, déjenme decirle a todos aquí en #Steemit, que para mí es un placer participar en este concurso de la steemers @lirvic, titulado: "Refranes de mi vida", publicado en la comunidad STEEM VENEZUELA. A continuación responderé cada una de las preguntas formuladas en el post original, y lo pueden leer AQUÍ.

En Venezuela, los ciudadanos son "refraneros", es decir, personas de decir muchos refranes, y entiendo que de acuerdo a cada región, esas expresiones verbales varían. Entonces es un poco difícil acertar cuál sea el refrán más popular en mi país. Sin embargo, en lo personal escucho mucho el siguiente: "Haz bien, y no mires a quien". ¡Y por cieto, para mí es un error garrafal! (Lo explicaré al final).

Me considero un refranero por excelencia. De hecho, muchas de mis publicaciones en su contenido reflejan refranes, e incluso, frases populares y célebres. Así mismo, acostumbro a construir mis propias frases, que en realidad no son refranes, pero tienen similar connotación. Por ejemplo:

Empleo esa frase cuando algo a mi alrededor va a suceder en tiempo no previsto, cuando tengo la certeza de algo o veo algo que me parece inusual, extraño, diferente.

Utilizo la frase cuando tengo la certeza de que algo va a suceder tal cual como lo pienso, imagino o supongo.

Recurro a esta frase cuando estoy olvidadizo, distraído, perdido, desubicado. La aplicó con otras personas o animales.

Verdaderamente no puedo responder la pregunta con total certeza y puntualidad, porque considero que cada refrán tiene su contexto, y se expresan en diferentes momentos o circunstancias, dejando enseñanzas y también aprendizajes.

Pero, para no dejar desierta la pregunta (sin respuesta), sería este: "Más sabe el diablo, por viejo, que por diablo". De acuerdo a mi forma de pensar, es totalmente cierto su significado. Una persona sabe más, por la experiencia adquirida a través del paso de los años, y no por ser quién es.

¡Sí, por supuesto! Especialmente dentro de la dinámica social de esta "Era Digital", donde las innovaciones y el modernismo tecnológico dan paso a otras formas de pensamientos y acciones humanas, dejando a un lado algunas o muchas "cosas" que fueron ampliamente pensadas, dichas o hechas en el pasado inmediato.

La utilización de los refranes o la "Refranología" como ciencia de la lengua española que se ocupa de la contextualización de frases según las circunstancias vividas (cosas mías, porque en realidad sería “Paremiología”), conlleva a revisar parte de nuestra historia como civilización, humanidad, país, sociedad, comunidad, familia, para recordarla y mantenerla siempre presente en cada momento de la vida, y así, aprender de las experiencias reflejadas en los refranes, como en el caso competente.

¡Ahora fíjense! respondidas las preguntas anteriores, yo me voy a atrever a agregar una más, para demostrar que a veces, los refranes y sus connotaciones, no son tan acertadas, siempre.

Me voy a referir al refrán citado como parte de la primera respuesta ante la pregunta formulada; es decir: "Haz bien, y no mires a quien". ¡Es cierto! Yo celebró la actitud de las personas que piensan y actúan en procura de ofrecer ayuda, apoyo, beneficios a otras. No obstante, todo tiene un límite.

Desde mi experiencia, es mejor "Hacer el bien, mirando a quien". ¡Sí, así es! No se le puede hace el bien a una persona que no valora lo hecho a su favor, a alguien malagradecido. Es mejor invertir tiempo y energía en alguien que valora positivamente lo ejecutado en su beneficio y es agradecido.

Cuando aprendemos a diferenciar, para mejorar, el mundo comienza a cambiar a nuestro alrededor.