¿Qué es lo que veo a la hora de elegir una criptomoneda para invertir?

Elegir una criptomoneda para invertir es fácil, pero elegir una buena criptomoneda para invertir que nos genere buenos retornos, es un poco más complicado.

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Un poco más complicado, pero no imposible

Sí, es un poco más complicado, pero no es imposible, es perfectamente factible contando con un buen criterio para evaluar y discernir las criptomonedas de mayor potencial en el mercado.

En este tenor, hay que tener en mente que uno de los puntos primordiales al momento de elegir una criptomoneda determinada para invertir en ella, es saber que debe ser un proyecto claro, verdadero y definido; con gente o equipo detrás de ella que la respalde.

Un proyecto de este tipo puede ser cualquier servicio o producto que sea capaz de crecer y generar beneficio para el mundo en el tiempo, porque lógicamente, ello traerá también enorme beneficio para el inversor en el proceso. También debemos prestar atención a la factibilidad de las metas del proyecto; por lo que no vale solo ver la hoja de ruta del mismo si este no cuenta con una visión firme, realista y verdaderamente objetiva de lo que se propone.

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¿Qué es lo que veo cuando invierto en una criptomoneda?

Yo he aprendido a ver o sopesar muchos aspectos importantes en cada proyecto antes de decidirme a invertir en alguno en particular, y en ese sentido, he aprendido (en mis años de experiencia operando e invirtiendo en los mercados), que una criptomoneda con un proyecto verdaderamente factible se reconoce de muchas maneras, pero lo importante para identificarlas son, en mi experiencia, siete puntos importantes:

1. Conocer muy bien de qué se trata el proyecto, su alcance, visión y objetivos
¿Qué pretende el proyecto? ¿Qué problema o situación viene a resolver o solucionar? Estas y otras cuestiones son cosas que debemos entender muy bien a la hora de invertir en algún proyecto.

2. Leer la hoja de ruta
¿Cuándo planea expandirse el proyecto? ¿Qué metas de corto alcance (tácticamente hablando) tiene a largo plazo y cómo planea conseguirlas?

3. Fijarse en el equipo trás el proyecto y la criptomoneda (CEO, Ingenieros, Promotores, etc)
¿Quiénes respaldan al proyecto? ¿Son nombres conocidos o gente nueva? Y si son gente conocida o con experiencia ¿Qué reputación tienen en el ecosistema cripto?

4. Observar el mercado de capitalización que tiene y el puesto en el ranking mundial que posee
¿Qué capitalización mundial posee la cripto en cuestión? Cuanto mayor capitalización posea, mayor será su posición en el ranking mundial y eso la hace todavía más confiable.

5. Conocer el nivel de aceptación que posee a nivel mundial y a nivel de exchanges
¿Qué exchanges aceptan esta criptomoneda que estamos analizando? Cuantos más exchanges (y mayor sea el renombre de dichos exchanges) estén usando y respaldando una criptomoneda, más confiable es.

6. Conocer y analizar el mecanismo de minado
¿Cuál es el mecanismo de minado de la cripto en cuestión? ¿Quiénes pueden minarla? ¿Qué se necesita para minarla? Son cuestiones que también debemos entender.

7. Conocer el límite de emisión máximo de la criptomoneda en cuestión (si existe)
Una criptomoneda con un límite máximo de emisión es preferible a una que no lo tenga, por el principio de que la escasez aumenta la demanda en el mercado, y la demanda aumenta el precio del mercado de la cripto en cuestión.

Ya teniendo claros todos y cada uno de estos siete puntos, podemos elegir de manera más sabia las criptomonedas en las que invertiremos.

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Por qué es importante saber identificar buenos proyectos de los que no lo son

Parece bastante obvio, pero de igual forma lo explicaré por si alguien no lo sabe. Las criptomonedas que tienen verdadero potencial de crecimiento, desarrollo y sustento en el tiempo, son las que tienen un "algo" trás de sí, y por "algo", me refiero a un potencial de crecimiento, a un proyecto que les auspicia y respalda y del cual serán medios de pago.

Si una criptomoneda tiene un verdadero y sólido proyecto trás de sí, será menos probable que fracase o quiebre en el futuro, y ello nos garantiza verdaderamente la seguridad de nuestro dinero invertido. Sí, es cierto que los mercados de criptoactivos son riesgosos de cualquier modo, pero tomando en consideración la solidez de los proyectos que les respaldan, tendremos un poco más de certeza sobre nuestros fondos criptográficos.

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Pero si los proyectos son importantes en el tema de las criptomonedas, ¿dónde quedan los memes?

Por supuesto que también existen actualmente criptomonedas memes que alcanzan enormes mercados de capitalización sin tener ningún proyecto trás de sí, pero no son la regla, sino la excepción a la regla; y en mi experiencia es mejor y más confiable fijarnos en los proyectos que no dependen de que alguna ballena venga a pumpearla para elevar su valor, porque las criptomonedas memes, en ese sentido, son de enorme riesgo a fin de cuentas, y es muy probable que quienes invierten en ellas, con el paso de los años (y si no tienen cuidado) terminen perdiendo su dinero.

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En Resumen

Valorar las criptomonedas en las que invertimos es de lo más relevante, y como expliqué, lo que particularmente veo a la hora de invertir en una criptomoneda son muchos factores (los explicados), y no elijo jamás una criptomoneda que no pase por estos filtros que acabo de explicarles, porque son la mejor forma de orientarnos en los mercados a la hora de invertir, porque después de todo, lo que estamos poniendo en juego en los mercados es nuestro dinero y no debe ser tomado a la ligera el asunto.

Como se que queda perfectamente claro, cuando hablamos de inversiones estamos hablando de compras de criptoactivos para sostenerlos por largo plazo. En el caso del trading (que ya es algo completamente distinto de lo que venimos hablando hasta ahora), solo hago análisis técnico y fundamental, pero el trading es para el corto plazo.

Espero que estas pequeñas consideraciones sean tan útiles para ustedes como lo han sido para mí a la hora de invertir en los mercados criptográficos.

Dicho eso solo me queda decirles por ahora: Éxitos y progreso para todos ustedes, lectores invisibles!