¡HOLA A TODA LA COMUNIDAD STEEMIT! ESTA ES MI PRESENTACIÓN!

Espérenme fuerte y frágil. Espérenme transparente y sencilla. Floreceré en la última estrella, porque pronto seré la primera. Espérenme buscando consuelo en lo más profundo de mi ser y en lo alto, volando y extendiendo mis alas. Esperen de mi escribir consumidos mis ojos de tristeza y también desbordando una sonrisa; soy humana. Pero también les diré: no esperen mucho de mí, porque seré real y defenderé mi esencia y mis convicciones. Espera de mi lo justo y lo que respire. Espera de mí que no sea asertiva, porque caeré y cometeré errores para aprender a levantarme; mi guardador me guía. Voy al ritmo de alguien que me ama y atesoraré su presencia. Espera…siempre recuerdo que vine a este mundo como Dios me trajo a este mundo. Vencedora. No esperen nada de mí, porque me niego, para ser exactamente como soy ante mi Padre. Espérenme, porque nada me debe este mundo. Y espero también con ustedes, porque tampoco le debo nada a este mundo.

Cuando pienso en escribir acerca de mi vida, no hago otra cosa que recordar las veces en las que mi Padre Dios estuvo presente incluso cuando era inconsciente de su poderosa presencia. Había ocasiones muy especiales en mi niñez que pedía a Dios que me llevara con Él porque el mundo me parecía muy cansado. Y en esa petición inocente y profunda sentía un dolor que me hacía conocer una paz fuerte en mi corazón. ¿Cómo era que ese dolor me conectaba después a su paz? La respuesta se reveló a mis 22 años cuando por fin mi Señor Jesús hizo un llamado tierno y dulce en un momento doloroso para su amada; sí, amada. Quién diría que su amor se presentaría a una mujer que le dio tantas veces la espalda y que en su dolor y rebeldía lo desafiaba de muchas formas hiriéndose e hiriendo a otros sólo para demostrar que Él era una invención imaginaria y que tener la razón era mucho más importante que el sentir. Vivía en contradicción, porque era una mujer sensible que luchaba y se odiaba a sí misma por ser exactamente lo que después llegó a descubrir que es su mayor virtud: ser sensible. Pero que tuvo que pasar por muchos procesos para aprender y ver está verdad que acabaría con las contradicciones y argumentos vanos que yo misma había creado como coraza para supuestamente no desmoronarme y que el dolor, el rechazo, la depresión, no me consumieran ante un mundo voraz y carente de amor. Un mundo herido y no redimido.

Supuestamente no me desmoronaba si le daba la espalda, pensaba en entonces y lo culpaba por todas las injusticias y dolor que causaron los desaciertos y ciertas circunstancias en mi vida. Pero nada más era en su momento una mujer que en su espíritu gritaba y pedía ser amada, así como soliá hacerlo en entrega, fe y convicción cuando era pequeña. Pedía esa paz y amor. Anhelaba nuevamente ser niña en su presencia, inocente, amada y abrazada; cuanto me costó entregar mis culpas, los errores cometidos, mis penas y romper con el concepto de dictador castigador que tenía acerca de mi Padre. Dios me eligió desde ese momento solo para recordarme que yo una vez más fui una hija adoradora y esperaba pacientemente derramar en su tiempo perfecto su misericordia y amor nuevamente para recordarme que nunca estuvo ausente a pesar de las veces en que yo decidí alejarme de Él. Recordar ahora su fidelidad y eterno amor es un acto de mi más profunda gratitud hacia mi rey, su hijo amado, hacia su paternidad y su sensible y consolador Espíritu Santo.

Empiezo mi autobiografía hablando de la persona más importante en mi vida, porque Él ha hecho de mi lo que soy, una mujer que adoptó, que compró a precio de sangre su vida para empezar su obra en ella y velar hasta ver su propósito cumplido en mí. Estoy convencida en su Espíritu Santo que Él me hizo creadora desde muy pequeña. Siempre tuve inclinación hacia el arte. Mi nombre es Kisbel Arteaga y actualmente tengo 24 años, honro a mis padres: Belkis Diaz y Argenis Arteaga (que espero en el señor que lleguen al conocimiento de su presencia) tengo 8 hermanos; cuatro por parte de papá y cuatro por parte de mamá (mi hermana por parte de papá llego a los pies de Cristo). Mis hermanos se llaman: Rocio, Isis, Kaosai, Jhon, Daniela, Daniel, Nohelia y Moises. Soy la primera hija de la unión de mis padres.

Soy actualmente Directora teatral independiente, actriz, poeta y el honor que me otorga mi padre amado: Hija de Dios. Recientemente se publicó en” Antología Habitantes de la Calima, sequía” “Girasol Blues” mi primer poemario que consta de 10 poemas; participé en esta antología con poetas venezolanos emergentes talentosos.

Uno de mis mayores virtudes que me ha concedido Él, es ser creativa en esencia, así que a medida que conozcan mis trabajos como artista (Para la gloria de Dios) conocerán de mis procesos, mis altas y bajas, mis testimonios y por favor, no esperen nada mas de mí, a excepción de ser completamente humana. Dejándoles brevemente parte de lo que soy, espero puedan leer con sinceridad mis próximos proyectos, mis trabajos y mis escritos.