Sábado de Ciencias 28~08~21 | ¿Te consideras buena persona? El Experimento de la cárcel de Stanford. by @laurarguez

Ciertamente la mayoría de los seres humanos crecemos bajo el criterio de una sociedad con ciertas reglas y normas, que guían nuestra ética y nuestra moral, la cual nos lleva a moderar nuestras acciones y conductas para conservar la convivencia con nuestros iguales, es decir, las demás personas. En el día a día nos convencemos de que nos las pasamos cumpliendo esas normas y comportándonos de una manera que nos permita ser aceptados dentro de la comunidad. Pero ¿qué pasaría si te vieras encerrado en una situación que taca tu integridad?

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Te doy un ejemplo:

Te has preguntado alguna vez si serías capaz de matar a alguien, o de golpear o de verte a ti mismo en alguna situación violenta…

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El psicólogo Philip Zimbardo tenía esto en mente cuando realizaba sus estudios, y para comprobar que tan buenas y que tan malas llegarían a ser las personas, y realizó un experimento que se volvería tan famosos como controversial.

Buenas… buenas comunidad, espero estén teniendo una linda noche, les escribe su servidora @laurarguez, con mucho cariño, en el Sábado de Ciencias quiero compartir un experimento bastante interesante, realizado por un antiguo colega, hace muchos años, y que resalta bastante en el mundo de la psicología (tanto por su polémica, como por sus resultados). Quizá algunos habrán oído de este, quizá otros no, hoy quiero compartirles desde mi perspectiva lo que fue estudiar este tema.

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Quizás porque nuestra civilización ofrece un marco de estabilidad, también es fácil leer el comportamiento ético de los demás como si fuese algo muy predecible: cuando nos referimos a la moralidad de las personas, es un tanto difícil no resultar categórico.

Creemos en la existencia de personas buenas y personas malas, y las que no son ni muy buenas ni muy malas (aquí probablemente entre la imagen que tenemos de nosotros mismos)… Zimbardo (2011).

Por allá en el año 1971 en un sótano de la prestigiosa universidad de Stanford, ubicada en California Estados unidos, ocurrió lo que se conoce como el experimento de la cárcel de Stanford, su fama radica más en las consecuencias que hubo sobre los participantes del mismo, que en los resultados en relación a las hipótesis del investigador.

24 hombres totalmente jóvenes y sanos, fueron los que reclutaron para la investigación, y a los cuales se les ofreció una buena paga a cambio de su colaboración.

El lugar fue acondicionado para parecer una cárcel, y los participantes se dividieron en dos grupos: Lo guardias (personajes que simbolizaban 'poder'; los prisioneros, que debían estar recluidos en el sótano durante varios días .

Como quería simularse una prisión de la manera más realista posible, los reclusos pasaron por algo parecido a un proceso de detención, identificación y encarcelamiento, y el vestuario de todos los voluntarios incluía elementos de anonimato: uniformes y gafas oscuras en el caso de los guardias, y trajes de recluso con números bordados para el resto de participantes. (Adrián Triglia ).

Cabe destacar que para ese momento, se seleccionó un grupo, que según los estudios, no variaban mucho en características. Todos estaban sujetos a un marco legal, sus pesos y estaturas no eran demasiado diferentes; por otro lado los guardias tenían la función únicamente de controlar el comportamiento de los reclusos, no tenían permitido causar ningún tipo de daño.

El primer día había una calma aparente, no parecía que fuese a pasar algo muy destacable, pues tanto los guardias como los reclusos cumplían su papel, sin identificarse mucho con ellos. Sin embargo al poco tiempo esto fue cambiando, para el segundo día la línea que dividía su propia identidad con la del rol comenzó a difuminarse.

Los reclusos empiezan una revolución y los guardias se vuelven violentos.

El estallido de la rebelión supuso el primer síntoma de que la relación entre guardias y reclusos se había vuelto totalmente asimétrica (Zimbardo, 2011).

Convencidos del "poder" y la "autoridad" que se les había dado, los guardias actuaron para dominar al grupo, los reclusos reconociendo su nivel de inferioridad frente a estos correspondieron a sus acciones. Volviéndose una dinámica de dominio y sumisión.

Lo que pasó después terminaría causando tanto shock que eventualmente inspiraría no una ni dos, sino tres películas (una alemana en 2001 y dos de Hollywood en 2010 y 2015) además de innumerables libros y artículos. (News Mundo, 2018)

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Los guardias mostraban conductas abusivas hacía los reclusos, que se considerarían sádicas, llevaron a cabo todo tipo de violencia, sobre todo psicológica, a pesar de las instrucciones dadas. Entre la acciones, algunos investigadores destacan que: los guardias llamaban a los reclusos con sus números, en vez de los nombres, los evitaban, los sometían a confinamiento solitarios, les colocaban bolsas de papel en la cabeza, etc... . A raíz de esto, los presos empezaron a mostrar evidentes desordenes emocionales.

Hasta que la situación comenzó a salirse de las manos, una semana después aproximadamente, decidieron cancelar el experimento.

Según lo que cuentan en BBC, para las entrevistas, uno de los estudiantes que hacía de guardia expresó:

"Después del primer día, noté que no pasaba nada. Fue un poco aburrido, así que tomé la decisión de interpretar el papel de un guardia de prisión muy cruel"

Zimbardo concluyó con esto, que las situaciones influyen en las personas, haciendo que actúen de buena o mala manera, según sea el caso, pudiendo volverse violenta o abstenerse a ser maltratada.

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Teniendo en cuenta que en el mundo de la psicología todo es relativo, pues todos somos diferentes, hay algo que me gustaría resaltar y que tengamos presente como seres humanos. Creo que este experimento nos enseña que dentro de todos nosotros existe tanto el bien como el mal.

Esto me hace pensar en el proverbio chino sobre el yin y el yang. En el bien, existe un poco de mal, y en el mal existe un poco del bien. Todo ello se complementa y esto representa la vida misma, la existencia.

Dependiendo de la situación, nuestra mente podría hacernos actuar de una forma u otra, porque así somos, independientemente de los valores que tengamos. Hay situaciones que nos llevan a actuar de la manera más racional, pero hay otras, que pueden sacar actitudes que nos lleven a romper esos principios.

Hasta acá el post por hoy, gracias a los que se tomen el tiempo de leer, bendiciones y nos vemos en un siguiente post.

_{Referencias
BBC News Mundo (2018) Cómo fue el famoso "experimento de la cárcel de Stanford" que tuvo que suspenderse por perversidad. Fuente}

_{Triglia, Adrián. El Experimento de la Prisión de Stanford de Philip Zimbardo. Fuente}

_{Zimbardo, P. G. (2011). El Efecto Lucifer: el porqué de la maldad. Barcelona: Espasa.}