Concurso: Locuras cotidianas

Hola mi querida comunidad de Steem Venezuela. En este mundo de locos, locos andamos todos, pero en un momento de cordura me he sentado a escribir esta publicación que espero les guste.

Portada editada en PowerPoint con foto de Pexels

Hay muchas anécdotas que contar que nos han pasado en un arrebato de pérdida del tiempo, espacio y lugar y que luego cuando las recordamos se convierten en chistes que contar.

Uno de estos casos es el siguiente: Por un tiempo fui profesor de música y canto en un colegio de Hermanas Religiosas y allí me tocaba asistir los días Lunes, Miércoles y Viernes. Un jueves llegué al colegio a las siete de la noche que era la hora acostumbrada y entré al salón de clases y me llamó la atención que mis estudiantes estaban con el profesor que les daba danzas practicando en la cancha, así que me acerqué, saludé al profesor y le pregunté que por qué estaba con mis chicas ese día.

Al llegar al salón de clases mis estudiantes estaban con otro profesor-Pexels

Y él me contestó riéndose: "El que anda medio perdido es usted profe, porque hoy es jueves que es el día que yo vengo a darles clases de danzas y a usted le tocaba ayer y no vino, según me dijo la hermana".

En ese momento fue que me di cuenta que estaba perdido de la fecha y creía realmente que era miércoles y no jueves. Este fue un momento bochornoso que de cara a los demás podría haber mostrado mi grado desequilibrado o de poca cordura.

Otra experiencia de este tipo me ocurrió hace una semana en la iglesia donde suelo cantar con un coro de niño. Resulta que en algunas oportunidades se nos suele pedir que ensayemos una pequeña antífona que se repite durante la lectura del salmo correspondiente a ese día.

Cuando tocó el momento se me olvidó la melodía-Pexels

Este domingo minutos antes de comenzar la misa, tomé el micrófono les leí la antífona al salmo responsorial y les enseñé la melodía que esta tendría para que todos a una sola voz la cantáramos cuando llegara el momento. Como esta melodía era improvisada la repetí varias veces para que no se nos olvidara y cuando llegó el momento ya la misa iniciada de cantarla, me quedé congelado, pues la música se me había olvidado, por lo que tocó recitar la antífona de manera normal sin ninguna melodía.

Ese momento fue de igual manera bochornoso porque me falló la memoria frente a toda la feligresía presente y ahora he disidido que a partir de ahora, cuando toqué hacer esto, grabaré con mi celular la melodía para tener un plan "B" en el caso que se me olvide.

Otra anécdota chistosa que me ha pasado ocurrió en mi salón de clases con el grupo de jóvenes al que imparto curso de ofimática. Resulta que una mañana salí de casa apurado porque me había levantado tarde tras haberse ido la luz. Me vestí rápido y me fui caminando a mi lugar de trabajo.

Cuando llegué al salón empecé mi clase como era costumbre, pero me llamó la atención que los muchachos a cada momento cuchicheaban algo y se reían por lo que en un momento detuve la clase y les pregunté que por qué estaban así esa mañana, a lo que me contestó uno de ellos.

"Profe, es que usted anda con el uniforme al revés".

Cargaba el uniforme al revés-Pexels

Allí fue cuando me di cuenta que por andar con los apuros me había puesto el uniforme incorrectamente y así había caminado por la calle y llegado al ambiente de clase.

Como pueden ver me han pasado cosas que podría dejarme mal parado y vender una mala imagen de mi persona, pero como sé que a ustedes tal vez también les ha pasado algo similar, me quedo tranquilo y sin ningún remordimiento.

Invito a @ikwal, @damisvilladiego, y @yolvijrm, para que se unan al concurso: Locuras cotidianas