Concurso: Tiempo de soltar.

Todo en la vida tiene su tiempo y proceso y por ello tarde o temprano nos tocará atravesar por momentos exitosos, pero también por situaciones conflictivas y traumáticas y ante todo esto lo importante es estar claro que nada es eterno y que solo debemos dejar que el tiempo pase hasta que la situación sea superada.

Portada editada en PowerPoint con fotos de Pexels

A mis 54 años creo que he tenido una vida muy tranquila, con sus altos y bajos, algunas heridas, pero con sus desenlaces satisfactorios o más o menos aceptables.

Pasé por una etapa de divorcio que fue muy dura, pero el tiempo lo curó todo, luego conocí a una persona a la que creí podía ser mi pareja con la que compartiría el resto de mi vida, pero se suscitaron factores adversos que hicieron que aquella nueva relación no llegara a concretarse.

Durante esta nueva relación me sentí muy feliz y sentí que mi pareja también lo era, pero al ser de nacionalidades distintas y que nos separaba todo un continente, todo parecía estar en contra y al comienzo quisimos intentarlo, realicé varios viajes a la nación de España durante dos años y ella por su lado, vino a tierras venezolanas un par de veces, pero para poder concretar nuestras vidas de pareja teníamos que determinar un lugar donde viviríamos y en España tuve muchos obstáculos para conseguir la residencia, por lo que solo podía estar 90 días en ese territorio y no obtuve ofertas de trabajos que me facilitaran el proceso para quedarme allí.

En la nueva relación me sentí muy bien-Pexels

Por otro lado, mi pareja al ser de aquel país de primer mundo no concebía la idea de residenciarse en Venezuela y menos en la situación de crisis por la que atravesaba el país en ese momento que era más crítica que ahora. Por este motivo decidimos dejarlo hasta allí y quedar como amigos aunque mantuvimos una relación de dos años.

Dentro de los aspecto que más me costaron en ese momento dejar cuando estuve pensando irme del país estaba mi hija, la que había tenido en mi vida de casado y que solo contaba con cinco años. No quería que mi hija creciera sin tener la posibilidad de ver a su padre y esto de alguna manera también favoreció para que a la hora de decidir me inclinara por quedarme en mi nación donde sabía tendría la oportunidad de estar con mi hija.

En medio de mi situación lo primero que pensé fue en mi hija-Pexels

Esta fase de mi vida fue dura, traumática y dolorosa porque sentía que la vida me estaba dando una nueva oportunidad, pero era mucho lo que estaba en riesgo, así que con ayuda de la oración, porque soy persona de fe, y centrándome en mis responsabilidades poco a poco fui superando aquella situación y hoy me siento tranquilo, sabiendo que lo que ocurre siempre es lo mejor y con una vida nueva y sobre todo cerca de mi hija que es mi mayor bendición.

A manera de conclusión yo recomendaría que ante las situaciones adversas de la vida tengamos mucha paciencia, dejemos que el tiempo haga su efecto sanador, y pongamos en manos de Dios todas nuestras preocupaciones. Es importante no desesperarse y antes de tomar cualquier decisión pensarlo varias veces para que luego no nos sintamos abatidos por cualquier error.

Invito a @casv, @fannyescobar y @naka05 para que se unan al Concurso: Tiempo de soltar.