Hola mi gente de Steem Venezuela. Nuevamente con ustedes con ganas de compartirles una entretenida historia que de seguro todos disfrutaran.

El intento del robo a Federico fue sorpresivo

El Robo

Aquella noche Federico al salir de su trabajo, intentó encender su coche, pero el vehículo no quiso arrancar por lo que decidió caminar hasta su casa, después de todo esta no quedaba tan lejos.

Cuando estaba a tan solo una cuadra lo interceptó un hombre de mal aspecto y lo amenazó con un cuchillo. Le pidió que le diera todo cuanto de valor llevaba consigo y justo cuando Federico estaba por entregarle la cartera apareció un joven como de 20 años y con ayuda de una rama de una planta golpeo al atacante hasta lograr que este soltara el cuchillo.

El malhechor amenazante con su cuchillo

El malhechor al verse enfrentado corrió perdiéndose en la oscuridad de la noche.

Federico agradeció al joven por la ayuda y le ofreció dinero, pero este no quiso aceptarlo, sin embargo Federico logró convencerlo de que lo acompañara a su casa para que comiera algo como detalle por su buena actitud.

El joven aceptó y a partir de esa noche surgió una gran amistad entre Federico y aquel joven desconocido.

Había pasado un mes ya y Federico aquella mañana recibió una fuerte suma en efectivo por la venta de una de sus obras pintadas.

Pero le sorprendió que aquel joven no le quitara el ojo a la caja chica donde Federico solía guardar su efectivo, sin embargo aunque el gesto le pareció raro se dijo a sí mismo que no tenía por qué sospechar, después de todo, durante todo el mes el joven le había demostrado confianza.

Y justo cuando se disponía a salir de su casa, apareció nuevamente aquel tipo que intentó robarlo un mes atrás, pero esta vez portaba una pistola y con ayuda de ella obligó a Federico a volver a entrar a la casa y como si estuviera enterado de todo le pidió que le diera el dinero que había recibido esa misma mañana.

Fuente

Federico no podía creer aquello, ¿cómo era posible que este hombre supiera del dinero? Alguien de seguro lo tenía al tanto y en ese momento, vio todo claro cuando el joven se acercó a ellos con la caja chica con el dinero dentro y pidiendo disculpa a Federico, se lo entregó al ladrón al que llamó papá.

Resulta que el joven en complicidad con su padre se dedicaba a robar y haciendo la escena del héroe que salvaba a la víctima, se ganaba la confianza para luego poder acceder a una mayor suma de dinero.

Federico, no pronunció palabra, los ladrones lo ataron y lo amordazaron para evitar que los delataran y una vez hecho esto se marcharon huyendo lo más lejos posible.

Unos diez minutos más tarde, con mucho esfuerzo Federico logró quitarse la mordaza y desde la silla donde estaba atado empezó a pedir socorro a fuerte grito, por lo que los vecinos pronto escucharon y vinieron en su ayuda.

Una vez liberado y llamado a la policía, uno de los agentes le preguntó a Federico que cuánto dinero se habían llevado y él medio sonriente le dijo: “En realidad no se llevaron nada, la caja solo tenía papeles, porque cuando fue a introducir el dinero que había recibido, le pareció extraño como el joven lo miraba, así que en vez de meter el sobre con el dinero, metió un sobre lleno de facturas y su celular, con la aplicación del GPS activa, por si algo pasaba, poder rastrear el paradero de la caja chica”.

Los agentes siguieron su aplicación para rastrear el móvil de Federico y en menos de media hora, dieron con los dos maleantes a quienes pusieron tras las rejas por largos años.

Cuando la esposa de Federico llegó de su viaje del extranjero él le contó la mala experiencia y le dio las gracias por sus consejos, ya que había sido idea de su esposa que en la caja chica dejara siempre un celular para rastrearlo en caso de cualquier inconveniente.

Y luego ella le dijo: “Recuerda lo que decía tu difunta madre: La desconfianza es la madre de la seguridad y hombre prevenido vale por mil”.