Hola querida familia de Steem Venezuela. Que alegría poder estar con ustedes nuevamente en este lunes de escritura con el entusiasmo de siempre de ofrecer una nota más para su diversión y reflexión.

_{Mi suegro Ali preparando para asar la carne/ Leoncio Castro / Apure Venezuela / Noviembre 2022/}

La viveza Llanera

No hace muchos días me visitó mi suegro, un hombre de mucha experiencia en la vida y con innumerables anécdotas para contar, como las que les voy a compartir ahora, y donde en unión de varios amigos le gastaron una broma a uno de ellos y salieron todos beneficiados por la trampa colectiva que planearon.

El llanero siempre ha sido un hombre despierto, audaz y vivaracho al extremo que de cualquier ocasión se vale para sacar provecho a su favor.

Me contó mi suegro que acostumbraba a reunirse con sus amigos cada semana para tomarse unos tragos, jugar un rato y distraerse.

En una ocasión Hilario, uno de ellos propuso que ya que la mayoría estaban criando ganado, que cada semana uno de ellos matase una res y la asara para compartirlas con todos y a propósito él ofreció la primera ternera pero indicó que la semana siguiente debería hacerse un sorteo al azar para ver a quien le tocaría en esa ocasión.

_{La carne en proceso de cocción/ Leoncio Castro / Apure Venezuela / Noviembre 2022/}

Todos disfrutaron de aquella carne asada y hasta llevaron una buena porción para sus casas. A la semana siguiente se reunieron nuevamente y mientras Hilario iba por unas bebidas todos los demás escribieron en un papel el mismo nombre de Hilario, lo doblaron y lo metieron en un vieja tinaja y cuando llegó Hilario le dijeron que como él había sido el primero en aportar la ternera, que le daban el privilegio de meter la mano en la tinaja y sacar el papelito con el nombre del elegido de esa semana.

Hilario inocente de la trampa, metió la mano en la tinaja y sacó el papelito, lo abrió y vio que aparecía su nombre y sonriendo les dijo a todos: No lo puedo creer, pero me ha tocado nuevamente poner la vaca, así que vamos para mi rancho para matarla y asarla.

Todos se reían con picardía porque sabían que habían engañado al pobre Hilario y sin perder el tiempo se pusieron en marcha hacia la casa de este.

Al final de la tarde, cuando ya cada quien se había comido una gran porción de la carne, uno de ellos producto de los tragos demás, dijo con una fuerte carcajada: “Hilario que tonto fuiste, ni te diste cuenta que te engañamos con los papelitos, porque todos estaban escritos con tu nombre”.

_{Mi suegro al lado de sus dos yernos/ Leoncio Castro / Apure Venezuela / Noviembre 2022/}

Hilario indignado por la trampa hecha los corrió a todos de su casa y por un gran tiempo los dejó de tratar, pero luego sintiéndose solo sin la compañía de todos sus camaradas, decidió perdonarlos y matarles una res para celebrar la reconciliación.

_{La carne asada lista para comer/ Leoncio Castro / Apure Venezuela / Noviembre 2022/}

La viveza llanera no es buena consejera, sobre todo cuando caemos tan bajo y nos aprovechamos de los demás. Una amistad verdadera nunca se basa en trampas o actitudes interesadas. Pero el ejemplo que nos dio Hilario perdonando a sus viejos amigos y demostrando nuevamente su solidaridad con ellos compartiendo una ternera pese a la trampa de ellos, nos da una excelente lección de vida que ni ellos ni nosotros olvidaremos.

Nota: Todas las fotos son de mi propiedad y fueron tomadas con mi celular Galaxy J1 SM J110M.