La poderosa

Con pericia inigualable,

Bajo el amparo de la noche,

Esas manos amasan,

Arepas cual obras de arte.

Carne mechada generosa,

Queso rallado color rosa,

Y la guinda es el frijol,

Instrumento de guerra gaseosa.

Devorando tal manjar,

Mi interior ya estimulado,

No deja vivo ni una mosca.

Estoy listo y preparado,

Para atacar a toda hora,

Si te cruzas en mi camino,

Prepárate,

Porque he comido,

Dos balas y un barril de pólvora.

Esto es lo que me pasa,

Cuando ingiero la poderosa.