Espero que se encuentren muy bien, y que estén pasando un hermoso día. En encuentro aquí ya que les voy a estar compartiendo mi escrito. Espero que les guste mucho mi escrito que la verdad disfrute mucho en hacerlo para ustedes.

Era una tarde muy tranquila y hermosa, los pájaros iban en manada en búsqueda de un lugar donde pasar la noche. La verdad que sentia una gran tranquilidad al escuchar como los pájaros iban cantando, y veía el gran amor que se tenían los pájaros como familiares o amigos, sin duda me dejó una gran enseñanza de que debemos de ser como los pájaros. No debemos de complicarnos por algo, y más bien en ayuda de algún equipo podemos encontrar un lugar donde protegernos y poder tener un poco de calor para pasar la noche. La verdad que la tranquilidad y la hermosura era lo que más resaltaba en aquella tarde. Me hacía mucha falta ya que había pasado una mañana muy difícil así que la tarde me hizo un hermoso regalo con los pájaros y el atardecer naranja.

Por una parte, Luana era una alienígena que estaba perdida y sola por la orilla del mar, ella estaba muy preocupada y sola ya que no tenía a dónde ir y era un planeta el cual no conocía y no había ningún humano que la ayudara. Los pocos que habían se iban corrieron ya que no le tenía muchas confianza a Luana y pensaban de que ella les iban a hacer daño. La noche se volvía más oscura y más fría, Luana a lo lejos pudo ver a algunos pájaros el como no se complicaban y más bien buscaban una solución para poder vivir con muchas facilidad. Luana no conocía mucho sobre los pájaros pero, pudo ver el como ellos no se complicaban y de hay Luana busco la manera de poder irse del lugar o buscar un refugio donde pasar la noche. La soledad y las preocupacion era lo que más resaltaba de la situación de Luana, pero eso no la detuvo a poder pasar una buena noche.