Hay que agradecer a Dios por todas las cosas hermosas que día a día se logran obtener, aunque tenemos días buenos y días malos, a veces debemos tener grabado momentos inolvidables con el rey de reyes. Aunque mi foto no fue de buena calidad porque del teléfono en que se tomo es un poco de baja gamma, debo reconocer que quedo genial, ya que no soy personas de tomarme muchas fotos, como es de costumbre soy el fotógrafo, no el fotografiado, pero ahí quedo genial. En este domingo decidí salir a respirar un poco de aire del mar, sentir sus vientos desenfrenados y ese calor de arenita playita que tanta falta me hacia.

Esta es uno de los mejores ángulos que puedo disfrutar, ya que su vista me llena de nostalgia. El mar, sus olas, su fuerte azul, es lo que inspira mi alma a tomar las mejores fotografías, en este caso en buena compañía de amigos y de personas especiales que deciden dar este pequeño momento recreacional después de tanto trabajo.

Que rico disfrutar los momentos junto a esa personita especial, que brindando por la vida, es lo que mas te llena de emoción. Mi querida compañera que sigue siendo para mi, el tesoro invaluable, decidimos llenarnos de este momento recreativo, dándonos un respiro después de tantos problemas y estrés capitalino que a veces nos pone a prueba después de tantas cosas.

Y así se disfruta en la playa, aprovechando al máximo cada momento, con una buena música, mover el cuerpo y gozar de los momentos irrepetibles. Gracias a este hermoso equipo de trabajo que ahora nos toca darnos un cariñito para desestresar el cuerpo, después de tanto trabajo acumulado.

Al llegar a casa, lo mejor es llegar a repotenciar las energías después de tanto agotamiento, no malo, sino bueno, pero la rica cena que nunca falta y una sonrisa para terminar el día como uno de los que mas disfrute. Gracias por este día rey de reyes.