Después de un largo tiempo, decidí tomarme un pequeñísimo escape a un lugar donde me emociona recibir el sol de la mañana, ya que luego de tanto trabajo y mucho que desplegarse, ha tocado pues respirar un poco de aire fresco.

A veces nos ahogamos tanto en el trabajo que olvidamos darnos un pequeño respiro a nuestro espíritu, que esencialmente también se cansa de tanto agotamiento físico. Lo importante es que pude sentir lo hermoso de la madre naturaleza en sus mejores instantes.

Luego de ese emocionante momento, salí a una labor social con unos pequeños de mi comunidad, donde fueron traídos por sus padres a la plaza bolívar de la vega, parroquia donde resido, para darles un momento especial, esto si, junto a personas cristianas que quisieron enseñarle un poco de religión educativa y tener un compartir distinto.

Se les enseño un poco de la palabra de Dios, ciertas partes de la biblia que deberían aprender junto a los mandamientos y luego un pequeño recreo junto a diferentes actividades, que los ayudaría a crecer un poco su intelecto y creatividad.

En ellos algunos juegos sencillos y otro en especial el cantar, que esencialmente una sola pequeña se apodero de todo el espectáculo recreacional.

Aunque no siempre tengo momentos especiales, el deber llama, así que toco asumir mi rol comunitario y parroquial y salir a la distribución de proteínas en los diferentes sectores de la parroquia donde vivo, donde con un gran equipo de trabajo, salimos en la entrega de proteína animal en las diferentes comunidades adyacente a mi casa, la cual fueron atendidas casi 3000 familias que resultaron estar contentas con la gran feria que llego. Aunque toco ser un poco tarde, junto al equipo que se armo, pudimos terminar lo mas rápido que pudimos.

Luego de finalizar una larga jornada de trabajo, finalizo con esta hermosa imagen que es un poco difícil creer, pero que en cierto modo me lleno de energías, ya que había pasando bastante tiempo desde que probé una bebida especial y seductora y no pudo esperar en ser con alguien que llene mis sentidos. Una rica cena, una gustosa película y un momento que simplemente guardare en mi memoria.

Las recompensas después de una fuerte jornada existen, los momentos se dan cuando te lo propones y las mejores alegrías solo surgen cuando tu mente es positiva ante la vida. Por eso mi consejo de siempre es vivir la vida al maximo sin perder ningún segundo de tiempo.