Tienes razón amiga, nuestra naturaleza de aferrarnos a las cosas, es lo que hace que sea más difícil soltar, sobretodo cuando se trata de situaciones que sentimos que son nuestras y resulta que es el proceso de otro. Cómo madre lo he experimentado, pero también he aprendido cuando llega el momento correcto de dejar que mis hijos tengan su crecimiento y experiencias, como mencionas, todo es parte de algo que recibimos como un regalo y con el tiempo debemos aprender que todo tiene su tiempo.
Saludos y bendiciones! 🤗