Querido diario, me desperté agradecida por otro día más, con la firme intención de disfrutar mi día aunque confieso que se me hizo un poco difícil levantarme. Me gusta antes de levantarme de la cama, fijar en mi mente objetivos para el día y asumir de una vez que sin importar lo que suceda en el día lo voy a disfrutar al máximo. Me bañé, preparé desayuno para mí hijo y para mí y salimos.

Mi hijo estudia 6to grado, y necesita un poco de ayuda en matemáticas, además de que deseo que esté preparado para séptimo. Por este motivo mi novio se ofreció a explicarle matemáticas, los sábados en mi salón de clases. Aprovechando que estamos aperturando también clases de matemáticas. Me pareció perfecta la idea, ya que conmigo ya aprende inglés, además que las matemáticas son indispensables. Están en todo.

_{Los capturé concentrados. Foto mía, tomada y editada con mi teléfono Tecno Pova. San Fernando, Apure}

Así que mi hijo y yo. nos fuimos caminando hasta allá, el bulevar, había brisa fresca y estaba agradable. Llegamos 10 minutos tarde, dejé a mi hijo en el salón y espere afuera para que mi hijo no se sintiera nervioso o cohibido delante de mí. De esta forma se puede concentrar mucho mejor y avanzar más. Porque si me quedo en el salón me iba a estar mirando a cada rato, pendiente de mi no se iba a enfocar en su clase. Porque cada vez que le preguntan algo él se me queda mirando como esperando mi aprobación. Así que lo mejor era esperar afuera.

A media clase entré a tomar foto para publicidad y para el juego del diario. Pero apenas tomé la foto me volví a salir para no distraer.

_{Foto mía, tomada y editada con mi teléfono Tecno Pova. San Fernando, Apure}
Luego que terminó la clase, bajamos todos, nos despedimos y cada quién para su casa.

_{Saliendo del edificio. Foto mía, tomada y editada con mi teléfono Tecno Pova. San Fernando, Apure}

Cuando llegué a la casa me sentía un poco débil, como enferma así que no fui a mis clases de baile. Hice el almuerzo poco a poco y luego preferí pasarme la tarde relajada, sin hacer nada.

Medité un poco para calmar la ansiedad pues si me sentía como preocupada y también escribí algunas oraciones. Mi hijo en la tarde ya casi de noche, se puso a jugar con su prima Eileen, yo no pude evitar tomarles una foto cuando estaban descuidados. Me encanta como se entretienen en su propio mundo cuando juegan, tan concentrados que es como si no existiera más nada.

Todavía falta mucho para el cumpleaños de mi hijo (marzo) pero no puedo evitar sentirme emocionada por su cumpleaños cada vez que inicia el año. Me parece asombroso cómo pasa el tiempo y que ese bebé bello ya se va convirtiendo en un muchacho.

En la noche, mientras mi hijo jugaba, yo preferí hacer cena para acostarme de una vez, intenté no juzgarme tanto por no hacer más, ya que los objetivos que me había establecido en mi cama en la mañana, no los cumplí solo el de llevar a mi hijo a la clase de matemáticas, pero ya mañana seria otro día en el que en el nombre de Dios debo sentirme mejor y sí podré estudiar algo de idiomas, planificar mis clases y hacer ejercicios.
Como dicen por ahí “un día a la vez” cada día tiene su afán…
Gracias a Dios por este día. Todo estará bien.
Gracias por leerme