Mi Tema Buena Vibra | El espejismo de la vida

  Entender las circunstancias de la vida a veces es muy complicado para una persona de pensamiento lógico y sistemático porque, a pesar de las diversas explicaciones que puedan dar respuesta a una interrogante siempre van a surgir nuevas preguntas y aunque no se quiera llegar a ese punto, caeremos en un estado cíclico que no tiene fin.

  Mi pensamiento es sistemático al igual que lógico y, desde pequeña me sorprendía ser así porque la mayoría de los niños que me rodeaban no cuestionaban tanto como lo hacía yo. Esta característica me ha aportado excelentes beneficios y lo agradezco sin embargo, admito que existen momentos en los que no son buenos aliados ya que; hay situaciones cotidianas que provocan un terrible corto circuito en nuestro pensamiento e incluso sentimientos.

  Recientemente tuve la incómoda experiencia de explorar ese corto circuito porque me cuesta mucho trabajo entender la falta de empatía que tienen algunas personas y, sé que muchas veces nos dicen que cuando alguien no es empático es porque está roto emocionalmente pero, soy partidaria de creer que esa es una equivocada y muy peligrosa justificación ya que, independientemente de los golpes que podamos recibir en la vida, una acción cruel jamás será justificada.

  Curiosamente el ser humano solamente coincide en vivir en un entorno social específico porque en cuanto a la realidad de las cosas o circunstancias, la convivencia es totalmente diferente debido a la manera en que procesamos esas experiencias por ello, la teoría de que la vida es un espejismo cada día tiene más fuerza y sentido.

  Para mí la vida no es quien tiene el efecto espejismo porque ella no actúa. Sin embargo, nosotros sí tenemos toda la facultad de crear ese reflejo y cuando se destila inmediatamente sale a relucir qué hay en nuestro interior por ello pienso que más allá de buscar culpables externos por la falta de empatía, vamos a sanar las heridas de nuestro corazón porque no está bien drenar nuestra vida o dolor con alguien que no nos afectó y en este punto es vital tener en cuenta que, los golpes no se sanan haciéndole lo mismo a los demás y la prueba de ello es que algunas personas después de ser crueles, siguen experimentando la misma melancolía o molestia que los venía aturdiendo desde hace tiempo.

  La vida perfecta jamás va a existir y esto está bien porque de esa manera es que aprendemos a ser nuestra mejor versión por lo tanto, no arruinemos nuestra interacción social e individual con malas acciones porque al final del día, esa acción puede ser nuestra gloria o condena.

  Recordemos que cada persona diariamente está viviendo sus propias batallas así que, a ciencia cierta no sabemos cómo puede repercutir una mala actitud de nuestra parte hacia ellos y en estos casos lo más idóneo es aplicar la empatía porque ese es el verdadero reflejo de la vida.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!

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