Viernes de SV-Psicología 29-07-2022 / Trauma transgeneracional / Por @paholags

  Cuando se habla del trauma transgeneracional, hacen referencia al impacto de un dolor emocional, físico o social que sufre una persona y lo transmite a la siguiente generación de una manera que sobrepasa el comportamiento que por naturaleza y tradición se ha aprendido. Cabe destacar que, en este tema generalmente se habla de la epigenética y la influencia que tiene el ambiente sobre nosotros al momento de modificar la expresión de genes específicos.

  Aunque a veces se crea que este trauma es nuevo, la realidad es que tiene mucho tiempo. Ahora bien, el trauma transgeneracional o, también conocido como el trauma intergeneracional, de acuerdo al origen de estudio se desarrolló posterior a la Segunda Guerra Mundial.

  Durante las investigaciones que han realizado respecto a este trauma, los psicólogos lograron comprobar cómo las generaciones que siguieron por parte de los supervivientes del Holocausto, tenían conductas que no eran las adecuadas. Es decir, ellos eran agresivos, no sentían afectos hacia otras personas y al momento de dormir, tenían pesadillas.

  De acuerdo a los especialistas del área de la salud mental, esta es la mayor evidencia de que el trauma que experimentaron sus abuelos, estaba presente en los nietos. Es indispensable acotar que, la determinación para que una persona adopte estas conductas se debe al estilo de crianza que recibieron y al mismo tiempo, el patrón educativo que tuvieron. A estas alternativas también se le añade el constante recuerdo del pasado y la recurrente narrativa que tiene la dinámica familiar.

  El trauma transgeneracional deja en evidencia la perturbación psicológica que puede ocasionar mantener en el presente un dolor del pasado. No obstante, es una situación que siempre va a trascender más allá de lo generacional porque, el daño más grande se desarrolla cuando llega al nivel genético.

  Un ejemplo de esto lo podemos desmenuzar en el impacto genético que ocasiona el miedo y sufrimiento durante el embarazo ya que, si el sistema nervioso de la mujer se altera en el tiempo de gestación, los niveles de cortisol estarán elevados y, eso influye en el niño visto que, altera su organismo. Debido a esta situación, el trauma transgeneracional más allá de ser un problema de conducta adoptada, es una anomalía genética inducida.

  Es indispensable resaltar que, las generaciones que siguen de la persona que sufrió el trauma original, no van a desarrollar de manera obligatoria este trastorno, sin embargo, sí serán más vulnerables y padecerás de estrés, ansiedad, trastornos cognitivos o emocionales y, la depresión también estará presente en esta incómoda situación.

Relación entre la epigenética y, el trauma transgeneracional

  En el colegio, nos enseñan que nuestros genes los recibimos por parte de los padres y familiares. Todo este material genético es el que se encarga de definir cómo y cuales serán nuestros rasgos físicos, emocionales, inteligencia y, determinadas enfermedades que vamos a heredar. No obstante, por mucho tiempo los científicos expresaron sus dudas al momento de aceptar que un trauma se puede inscribir por medio de los cromosomas genéticos.

  Ahora bien, cuando la epigenética hizo el salto más cualitativo en el mundo de la genética más ortodoxa, se ha logrado explicar con más exactitud varios fenómenos de la salud mental. El primer estudio que lo explicó fue: el estilo de vida del ser humano por medio de nuestras vivencias y, los cambios genéticos que hemos tenido en la descendencia. Cabe destacar que, la epigenética explica desde una pequeña etiqueta que la química dominante es el epigenoma; siendo este el encargado de modificar todos los genes relacionados con la conducta humana.

  Varios científicos y psicólogos que trabajan en el Hospital Monte Sinaí, se dieron la tarea de demostrar que, todos los efectos que promovió el estrés postraumático, originado por la situación que vivieron los supervivientes del Holocausto, incentivó que se activara la epigenoma por tal razón, al momento de tener hijos, estos pequeños heredan la conducta de este trauma y así como ellos adquieren esta enfermedad, las otras generaciones que vendrán también la padecerán.

  Para concluir, los especialistas en el área de la salud mental recomiendan que, para detener el trauma transgeneracional, es importante acudir a terapias psicológicas ya que, en esas sesiones aprenderías a trabajar la conducta para así, liberarse de la epigenoma porque, con herramientas adecuadas para desarrollar la madurez emocional, se logra el nivel de felicidad que activa el gen e incluso, las hormonas serotonina, endorfina, dopamina y oxitocina que reduce considerablemente los efectos colaterales que genera la epigenoma.

  Tengamos presente que, así como no es positivo arrastrar traumas del pasado, tampoco debemos condenar a otras personas a tener miedos o temores que no les pertenecen. La salud mental es un tema de mucho cuidado por ello, hagamos lo necesario para tener una mente 100% sana.

Psicología del trauma transgeneracional
Transcendencia del trauma transgeneracional
¿Qué es el trauma transgeneracional?

Las imágenes editadas en esta publicación fueron creadas por mi a través de Canva con excepción de las citadas.

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