DOMINGO DE RECREACIÓN - UN ENSAYO DIFERENTE

Hace mucho que dejé las excusas. Si hay algo que puedo elogiar de mí, es mi capacidad para perseverar pese a las circunstancias. Mi vida no ha sido fácil (así como no ha sido fácil la vida de muchos), pero eso no impedió que me hiciera un nicho en el suelo inestable de la felicidad. ¿Y existe acaso mayor felicidad qué hacer lo que amamos y estar rodeados de gente maravillosa? Precisamente hoy fue un día en que ambas cosas se conjugaron.

Resulta que hace poco se prontó una pieza trateal que dirigí: Las Dos Fridas, versión micro (del autor y director venezolano José Jesús González), y, pues, debido al éxito que tuvo, el mismo autor nos pidió el favor de montar la pieza completa. Es decir, había que remontar y alargar el montaje. En principio dude, puesto que dirigir es un trabajo que requiere mucha entrega e investigación. Pero, al final, acepté gustoso. Era preciso entonces pactar ensayos con las actrices y dedicarnos a trabajar.

Pasaron varias semanas desde la última función, pero hoy, al fin, pidamos reunirnos. El lugar de encuentro fue la plaza que que ubicada frente al Panteón Nacional. Sin ánimos de exagerar, en encuentro fue maravilloso. No solo pudimos montar la planta de movimientos nueva, sino que también dio tiempo de hacer lectura y trabajo de análisis de la obra. Y, como si fuera poco, conocimos a un muchacho (Gabriel), que resultó ser una persona muy agrable y jovial.

Ahora bien, después del ensayo, mientras nos dirigíamos a la estación del metro, Gabriel nos dice: "¿Quieren tomarse algo?". Al principio dubitamos, pero Gabriel insistió con una sonrisa, y, entonces decidimos tomarnos algo en un bonito café llamado Artesanos, el cual está ubicado cerca de La Plaza Bolívar de Capitolio.

La velada fue magnífica, reímos, platicamos, y hasta hablamos de negocios, pues, resultó que Gabriel también comparte intereses en común conmigo. Y lo mejores es es todo esto ocurrió mientras la tarde se consumía entre sorbos de café y un exquisito golfeado.

A decir verdad, este encuentro fue muy provechoso para mí, pues, últimamente estoy muy oficioso. Necesito descansar. Sin duda alguna, este día lo recordaré siempre, no sólo porque el teatro fue protagonista, sino porque la amistad brotó de su suelo.

Espero les haya gustado formar parte de este momento de esparcimiento. Cualquier crítica, opinión o sugerencia será bien recibida. Agradecido por la oportunidad de participar y compartir con otros miembros de la comunidad. ¡Nos vemos en una próxima publicación!