Concurso: El esfuerzo Siempre vale la pena

Quiero iniciar con una frase de Elber Hubbard que dice:

“Un poco de perseverancia, un poco de esfuerzo y lo que parecía un fracaso desesperado puede convertirse en un éxito glorioso”.frases.

En el contexto de está frase, solo las personas que han tenido que escalar por cada palabra allí escrita, pueden entender de que se trata y este concurso es propicio para expresar lo que significa el esfuerzo y la perseverancia cuando todo aparentemente está perdido.

Les comento, yo no era buena en los números y menos en estadística, esto me obligó a estudiar una carrera alejada de contenido matemático o estadístico, pero tenía un sueño ser psicologa, nunca imaginé que dentro del pensum de psicología tendría que ver tanta estadísticas, por lo cual estudié para profesora.

Pero estaba insatisfecha y con la desilusión de no haber logrado estudiar mi anhelada carrera, sin embargo, ejerciendo como docente se me presentó la oportunidad de estudiar psicología y sin pensarlo dos veces me inscribí.

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Todo estaba muy bien y disfrutaba cada clase hasta…. Que me enfrente a estadistica, con el filtro más odioso de la universidad, cruel y despota profesor que no tenía Piedad de nadie jejeje y disfrutaba aplazando a cuanto estudiante pasaba por su aula… es que aún recuerdo cómo se reía de nosotros cuando presentábamos los exámenes, creo que el 70% de la clase lo odiaba. Jejeje.

Yo no lo odiaba, me frustraba la impotencia de ser aplazada, tenía una agenda muy apretada , daba clase a bachilleres, era madre, esposa, hija, en fin, era difícil dedicar tiempo buscando o recibiendo clases particulares para no aplazar, creo que algo me bloqueo, no se si fue la burla del profesor con todos sus estudiantes o era el poco esfuerzo que me negaba a darle a este desafío.

Mis dos primeras evaluaciones aplazaron, no entendía nada, estaba a a punto de tirar la toalla y decirle adiós a mi sueño y apenas iniciaba la carrera… ¡que locura!. Pero algo paso en mi segunda evaluación de estadística, observé que la actitud del profesor era intensa, parece que disfrutaba hacerlo, no se si era por confrontarnos con nosotros mismos o era por satisfacción personal algo así como un poco de sadismo jejejeje. (Es una broma).

Ese día teníamos examen , la actitud del profesor me molestó, así que salí del salón, ya tenía tres horas de examen y estaba agotada colocando números que no entendía, ¿por que entonces seguir allí haciendo lo que no sabía? entregue el examen al profesor y salí, recuerdo que él me dijo: “te veo el próximo trimestre y comenzó a reírse”.

Me senté en los bellos jardines de la universidad a solas con esa risa retumbando en mi cabeza, allí estuve un largo tiempo, cuando llegue a casa mi esposo sintió mi frustración y me dijo: ¿que paso… ? Me aplazaron de nuevo y creo que renunciaré.

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¿Como que renunciarás, estás loca, tanto nadar para morir en la orilla sin lograr tu sueño … nada de eso esfuérzate más, dedícate más pero nunca te des por vencida, no hay materia difícil sino malos profesores vamos vamos a esforzarse, no puedes darle el gusto a un inepto que goza raspando estudiante.

Estas palabras se clavaron en mi mente como estacas así que en la mañana siguiente salí a buscar un profesor particular, fueron tres semanas de cansancio, estrés, horas sin dormir, clases extras, veía números en todas partes, tres semanas de esfuerzo constante, acostándome a las tres de la mañana casi todos los días, trabajando duro para conseguir también pagar clases extras, el esfuerzo fue este extenuante, tenía muy cerca las 4 últimas evaluaciones y estaba contra el reloj.

Luego de esas tres esforzadas semanas me sentía dueña del mundo jejeje, está preparación superó mis expectativas, mi cerebro se desbloqueó y cada detalle de esa terrible materia me parecía tan sencillo como comerme un caramelo , ¡que Alegría se siente lograr tus metas!.

Era jueves, fui a mi tercer evaluación , todos asustados y como siempre la mirada burlona del profesor, cuando me vio entrar dijo: “niña… y que comiste hoy que vienes con esa sonrisa de triunfo , no te alegres mucho pronto esa carita cambiará”, le dije: “hay bueno pues, ahora está prohibido sentirse triunfante , no faltaba más”

Esta vez no me moleste solo le pregunte: ¿usted lo disfruta cierto?… que cara dura. Tome mi examen y me senté esta vez a disfrutarlo… jejeje. Tenía la mente tan clara que no me detuve y dos horas después entregué mi examen y cuando lo tomo en sus manís le dije: “dudo que lo vuelva a ver el trimestre que viene, eso se lo aseguro” demuéstramelo dijo.

El esfuerzo valió la pena fue mi primer 18 en estadística de muchos otros más. Creo ciertamente vale la pena ponerle esfuerzo a todo aquello que parece imposible, ese trimestre aplazaron al 70% de los estudiantes del tercer trimestre pero… en esa lista no estaba yo jejeje, actualmente ejerzo como psicólogo y estoy feliz de hacerlo, definitivamente, claro que podemos lograrlo