"En Honor a la Mujer" - Fuertes como un vendaval

Celebrar ser mujer es un un orgullo, ser esa que se enternece con las rosas, que ama sin ataduras, esa soñadora que escribe poemas, la hija que ve por sus padres, la hermana que adora, una madre dedicada a sus hijos, una mujer que delira de pasiones, nosotras somos guerreras incansambles de la vida.

En mi caso me gusta decir que logré mis sueños trazados, ahora me suspenden los nuevos sueños después de los logros, y eso es importante porqque nunca debemos detenernos de querer alcanzar lo mejor.

En mi juventud como estudiante quisé ser ingeníero porque una de mis hermanas era ingeniero, por eso estudié mi carrera profesional en la especial de Ingeniería de Sistemas, pero mi vocación se presentó terminando mi carrera al descubrir que me encantaba enseñar , comencé impartiendo clases a los cursos del “ORT” o antiguo “CIED” erá un centro de formación famoso en sus funciones, de allí pase a los instututos y me fijé la Universidad.

Sólo pasaron tres años de graduada cuando formalmente entré a dar clases como docente e investigador en la Universidad del Zulia. Eso fue un gran orgullo personal, e igual para mi familia y en especial para mi hermana mayor, ella la médico de la familia, orgullosa de su hermanita menor, esas son cosas que nos hacen ser quienes somos.

Agradezco a Dios cada oportunidad, haber tenido una hermana médico, una ingeníero y una sociólogo, de ellas aprendí el valor de estudiar, de luchar, del trabajo, ellas fueron el ejemplo que mis padres me obsequiaron justo al nacer, porque estaban allí para guiarme, gracias a ellos.