Es que la intensidad con la que se ama a alguien o a algo puede determinar si el amor es benigno o por si el contrario se convierte en un sentimiento problemático. Es por ello que el amor, por más que se quiera presentar de una forma positiva, posee muchas variables.

Por lo general son estas variables la que convierte el amor en actos de locuras. La persona que ama demasiado a otra es capaz de matar por conseguir o quedarse en exclusividad con ese amor.

Son muchas las guerras, pleitos legales, peleas personales que han sido iniciada por el amor hacia la patria, el amor por el dinero o el amor desmedido hacia alguien.

Lo que hace más grave o difícil la situación es cuando toda esa locura emprendida por el amor no consigue una respuesta recíproca. Un amor no correspondido, en cualquiera de los ámbitos en el que se desarrolle, por lo general no termina bien.

El amor de un padre hacia sus hijos que no es correspondido, el amor hacia un lugar de trabajo que no es reconocido, el amor por la naturaleza que es llevado al extremo y no produce frutos, entre muchas otras situaciones, puede producir una gran frustración.

Este sentimiento negativo lleva a que muchas personas que pasan por esta situación comiencen a desvalorar el amor y a actuar de manera muy diferente a las pautas dictadas por los sentimientos reales hacia el entorno que los rodea.

Esto por lo general comienza a ser una acción que se propaga a nivel macro y por ello se comienza a dejar de expresar un sentimiento que podría ser la clave para la mejora de las relaciones sociales en todos los niveles.

Esta situación, que en la actualidad se puede tomar como algo normal, lleva a que acciones como la apatía, desprecio, clasismo, racismo, entre otros, se comience a usar como punta de lanza.

Claro que esta situación ha llevado que las personas, por miedo a ser dañados o por simple egoísmo, dejen de mostrar sus verdaderos sentimientos, sobre todo el del amor.

Es quizás por esto que para muchos es más fácil responder de manera inmediata y posesionarse en el bando de los que piensan y defienden que el amor en un sentimiento peligros y que es capaz de lograr o hacer resaltar las acciones más egoístas de los humanos.

En la actualidad estamos viviendo una época en donde el amor es desvalorizado o menos preciados y que teniendo la capacidad de hacer aflorar eses sentimiento, la gran mayoría prefiere mantenerlo en una caja fuerte dentro de su personalidad cotidiana.

Por experiencia personal, a pesar de las innumerables decepciones que he tenido con respecto al amor en cualquiera de sus presentaciones, soy del grupo de los que consideran que este sentimiento es fundamental para lograr un verdadero cambio social.