La psicología no debe confundirse con la psiquiatría, ya que ésta ultima basa sus estudios en los procesos que tienen que ver con los desequilibrios químicos del cerebro, en los que puedo mencionar, los trastornos del sueño y la depresión. Ambos pueden generarse producto de sustancias que libera nuestro cerebro, y no a causas de situaciones de la vida que puedan afectar nuestras emociones.

Por lo tanto, dado a que los objetivos de cada una son totalmente diferentes, debemos tener muy claro cuando acudir a un psiquiatra y cuando debemos asistir a una consulta con un psicólogo.

La psicología es una ciencia bastante compleja, ya que está divida en diferentes vertientes y ramas con el fin de poder realizar los estudios del individuo en función al ambiente donde se desenvuelve, como por ejemplo, en la escuela (Psicología educativa), actividades deportivas (Psicología deportiva) o el comportamiento de los niños pequeños (Psicología infantil).

La función de cada unas de estas ramas tiene como finalidad encontrar el origen de los problemas que pueden interferir con las actividades que realizamos en nuestra vida cotidiana y ayudar a solventarlos.

La piscología juega un papel muy importante en nuestra vida, de ella dependemos para salir adelante ante situaciones adversas que no podemos sobrellevar nosotros mismos. Ante los problemas que se nos presentan, buscamos ayuda en un familiar o un amigo para que nos oriente, pero la triste realidad, es que ese familiar o amigo, aunque tenga las mejores intenciones no tiene las herramientas de un especialista para ayudarnos con esa dificultad que tanto nos afecta y que con el tiempo puede empeorar.

¿Cuándo necesitamos de la psicología?. Necesitamos de ella cuando nosotros mismos no podemos sobrellevar una catástrofe y nos quedamos estacionados en ese suceso, como por ejemplo: la muerte de un familiar, una decepción amorosa, la pérdida de un hijo en pleno período de gestación o un accidente que nos deje lisiados de por vida.

Cada una de esos infortunios tiene un tiempo de duelo para sanar y seguir adelante. Lloramos, vivimos ese dolor y nos desahogamos hablándolo con alguien. Al cabo de un período de tiempo, superamos esa aflicción. Pero, ¿Qué pasa si ese período de duelo se extiende?. Es allí, cuando debemos buscar ayuda, quiere decir que nosotros solos no podemos, por lo tanto, es justo en esos momentos que se hace necesaria la intervención de un especialista en la materia.

Todos los días nos enfrentamos a situaciones diarias en las que la psicología impacta en nuestra vida. Influye en nuestra forma de pensar y actuar ante situaciones negativas que influyen en nuestro estado de ánimo. Esto se traduce, en la manera en la que enfrentamos esas situaciones difíciles y le damos solución para que no se conviertan en un problema crónico y caer en un hueco sin salida.

Otro aspecto importante en el que impacta la psicología en nuestra vida, es en la manera de interactuar con las demás personas y de qué forma podemos nosotros coadyuvar a que nuestras relaciones con el entorno donde nos desenvolvemos sean más armoniosas, limar asperezas y hasta ser empáticos para ayudar al prójimo cuando éste lo necesite.