The Diary Game. Primero de junio. Rutinas, encuentros inesperados y cine francés | por @blessedlife

La decisión de esta entrada de diario no se produjo sino hasta las 4 de la tarde, aproximadamente. Por eso no abundan las fotos en este post, pero las que hay son significativas para mí.

Toda la vida me ha llamado la atención eso de tener un diario, de hecho lo recomiendan como una muy buena actividad, pero siempre pienso que no todos los días hay algo muy interesante que contar. Sin embargo, ayer fue uno de esos días en que me parecía que valía la pena hacerlo.

Sala de cine del Centro Cultural Chacao
^{Imagen tomada con mi teléfono celular Alcatel}

Comenzaba el mes con la normalidad de las rutinas del día a día, pero con el transcurrir del tiempo me fui dando cuenta de que estaba lleno de cosas satisfactorias, agradables, positivas.
Temprano en la mañana inició el movimiento para la salida mañanera: hacer el café y preparar el desayuno, darme un baño y despertar a mi hija porque era su turno de bañarse, vestirse y desayunar. Llegamos temprano al colegio y esta vez no fui a tomarme mi segundo café de los miércoles con mi amiga. Me fui directo de vuelta a la casa para concretar las modificaciones de un proyecto en el que estoy colaborando,. Pasadas las 9 de la mañana estaba entrando en la plataforma a revisar los comentarios y leer otros posts.

Luego tocó preparar el almuerzo y en un pestañar se me hizo la hora de buscar a mi hija.
Almorzamos, seguí un poco distraída con Steemit, pero ya se hacía la hora de salir al entrenamiento deportivo de mi hija. Llegó mi papá, le serví el almuerzo y salimos dejándolo a él en casa.

Luego de una clase muy provechosa nos disponíamos a retirarnos, en el área de entrada estaban los jóvenes sordomudos que entrenan allí. El mes que acaba de terminar estuvieron representando al país en las Sordolimpiadas celebradas en Brasil. Posaban para una foto, pero no tomé una yo. ¡Qué mal!

Imagen
Anuncio de las Sordolimpiadas 2022

De camino a casa en el transporte público me encontré a un ex-alumno, con cariño lo saludé y él correspondió entusiasta, como es él. Me contó sus planes de estudios superiores y al llegar a sus parada se lanzó en su patineta y se alejó por la calle con la seguridad y a la vez irreverencia de quién practica deportes extremos.

^{Imagen tomada con mi teléfono celular Alcatel}

Continuamos hasta llegar a nuestra parada, la última de esa ruta y nos dispusimos a caminar como de costumbre. En el camino tuvimos una amena conversación y al llegar a donde tenemos que cruzar ví esta pancarta dónde leí "solicito amor", después ví con mayor atención y concluí que debía leerse "solícito amor". ¡Subconciente traidor! Jajaja. Tomé estas dos fotos porque me pareció un excelente mensaje visual y supuse que alguien en forma de apoyo a los árboles en su día colocó esa pancarta allí. Seguramente habrá otras por la ciudad. Quien quiera que hayas sido, te apoyo y te agradezco.

^{Imagen tomada con mi teléfono celular Alcatel}

Ya mi hija me había dicho que quería visitar a su tía Dai, así que la llamé pues ya estábamos cerca de su casa y me dijo que acababa de llegar del trabajo e iba a salir de nuevo a ver una película francesa, nos invitó y acepté por los viejos tiempos en que íbamos a los festivales de cine y de teatro. Calculé que regresaríamos tarde a casa pero no me limité por eso. Aclarada la duda de que fuera apta para niños y compartido un tentempié, continuamos la caminata hacia el Centro Cultural Chacao.

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^{Imagen tomada con mi teléfono celular Alcatel}

Disfrutamos la película "Los dos Alfredos", (bueno, Sofi no tanto) y nos vinimos a casa. Un día que inició rutinariamente, sin mayores planes, para mí se convirtió en un lindo inicio de mes.

Gracias por leer