Si había dos cosas que hacían única a la antigua Grecia eran las ciudades-estado conocidas como poreis y los hoplitas.
Ambos están muy relacionados ya que uno podría ser el origen del otro y esto se conoce como revolución hoplita.
El ascenso de la clase media provocó un cambio de paradigma en la sociedad griega, que finalmente condujo a un papel de liderazgo tanto en la guerra como en el gobierno de la ciudad-estado o polis.
Los orígenes de los hoplitas, los mercenarios y la polis, dado que es un gran misterio que sigue sin resolverse hasta el día de hoy y que todavía hace correr ríos de tinta es la cuestión de quiénes eran estos hoplitas.
Tanto la forma hoplita como la falange son más o menos obvias, pero sus orígenes son menos claros.
No está del todo claro quiénes pertenecían realmente a las filas de los hoplitas, qué ciudadanos podían financiar unidades guerreras enteras y quiénes tenían interés en proteger la polis, sus tierras y sus medios de subsistencia.
Las teorías van desde la existencia de una clase media que logró ganar poder y democratizar las ciudades gracias a la participación militar, hasta el monopolio del ejército y la política por parte de la clase terrateniente.