La seguridad privada es un sector que se enfrenta a constantes desafíos y amenazas, tanto físicas como cibernéticas. Para hacer frente a estos retos, la tecnología juega un papel fundamental, especialmente la Inteligencia Artificial (IA), que ofrece soluciones innovadoras y eficientes para mejorar la prevención, la detección y la respuesta ante incidentes.
La IA es una tecnología que imita algunos procesos de la mente humana y que puede procesar grandes cantidades de datos e imágenes en tiempo real. Su aplicación en el ámbito de la seguridad privada permite analizar el comportamiento de las personas, los objetos y el entorno, identificar patrones y anomalías, predecir situaciones de riesgo y generar alertas o acciones automáticas.
Según los datos de IDC, el gasto de gobiernos y empresas en implementar soluciones tecnológicas de IA superará los 500.000 millones de euros en 2023. Además, según un informe de Securitas Direct, el 80% de los profesionales del sector considera que la IA tendrá un impacto positivo en su trabajo.
Algunos ejemplos de cómo la IA está revolucionando el sector de la seguridad privada son los siguientes:
Sistemas de alarma inteligentes: La empresa Securitas Direct ha lanzado una plataforma tecnológica llamada PreSense, que integra dispositivos avanzados de detección, IA, big data, IoT y modelos predictivos para detectar antes y mejor las posibles intrusiones y situaciones de emergencia. Esta tecnología permite reducir los tiempos de detección y verificación a menos de 20 segundos, lo que supone una ventaja competitiva en el mercado.
Cámaras de videovigilancia con reconocimiento facial: La empresa Prosegur ha desarrollado una solución de videovigilancia con IA que permite reconocer e identificar a las personas que acceden a un recinto o zona protegida. Esta tecnología puede verificar la identidad de los empleados o visitantes, controlar el aforo o detectar personas no autorizadas o sospechosas.
Drones con visión artificial: La empresa Indra ha creado un sistema de drones con IA que pueden realizar misiones de vigilancia aérea, tanto diurnas como nocturnas. Estos drones están equipados con cámaras térmicas e infrarrojas que pueden captar imágenes en alta resolución y transmitirlas en tiempo real al centro de control. La IA permite procesar las imágenes y detectar objetos o personas de interés, así como seguir su trayectoria o enviar alertas.
Robots con sensores inteligentes: La empresa Robotnik ha diseñado un robot móvil con IA que puede realizar tareas de patrullaje, inspección o asistencia en entornos complejos. El robot cuenta con sensores inteligentes que le permiten navegar de forma autónoma, evitar obstáculos, reconocer personas o situaciones anómalas y comunicarse con el operador humano.
Estas son solo algunas de las aplicaciones de la IA en el sector de la seguridad privada, pero hay muchas más en desarrollo o en proyecto. La IA ofrece una oportunidad para mejorar la calidad y la eficacia del servicio, así como para optimizar los recursos humanos y materiales. Sin embargo, también plantea desafíos éticos, legales y sociales que deben ser abordados con responsabilidad y transparencia.