Quise ignorar a mis pensamientos
que vez tras vez me invitaban a soñarte,
tu sola presencia me estremecía,
que sin darme cuenta ya estaba atrapada
en tus pensamientos...
Porque mientras yo te quería ignorar,
tú estabas tejiendo un nido de amor para mí.
Tú, mi amor secreto, se hacía evidente...
Sólo yo no quería verlo... pero fuiste más fuerte que yo.
Que, en mi ignorarte, surgió mi amor por ti,
y me deje llevar como el viento a una hoja seca
deje que me atraparás, deje de ignorarte,
y ahora vives en mí...
No hay un amor tan sublime como éste,
que quise ignorar...
Hoy soy feliz a tu lado
ya no te puedo ignorar.
Autor: Lobelia Pendás.
Imagen tomada de Google.