Confieso que sin comprenderlo del todo, cierta vez leí un escrito de Mandela, donde aseveraba que el opresor es Invariablemente el que establece la forma de lucha del oprimido. Luego de un tiempo logre entender lo que ese paladín de la libertad quería decir con esa frase.
Fijémonos en el caso venezolano, nosotros la oposición ejercemos nuestro derecho constitucional a la protesta pacífica, y el régimen opresor con su violencia nos reprime brutalmente, es decir, el al desconocer ese derecho a la protesta, establece con su actuación, que el conflicto estará signado por la violencia, por que el así lo decidió. Si el gobierno entendiera que el derecho a la protesta existe no habría tal cantidad de muertos, heridos y detenidos. Conclusión es el opresor el que establece en que terreno se desarrollarán las diferencias, si en el terreno de las ideas o el de la barbarie.
Así que desde este punto de vista y de cualquier otro que se vea, el gobierno tiene toda la responsabilidad de las violaciones, detenciones y lesiones ocurridas en el ejercicio de las protestas. Es el culpable, y no otro, por tratarse de un gobierno opresor, irracional, totalitario y deshumanizado el que nos rige.
Por qué fue el opresor única y exclusivamente, el que eligió el campo de la confrontación bélica como escenario para dirimir las diferencias, y así arrasar con todo aquel que no piense como el o no esté dispuesto a permitir sus abusos.
Así que los culpable de toda esta masacre ya está plenamente identificado y cuando arriben los tiempos de justicia, claramente y sin ninguna duda los culpables inequívocamente tendrán que rendir cuenta por el terrible ensañamiento con que actuaron.
