El Autoconocimiento

“De todos los conocimientos posibles, el más sabio y útil es conocerse a sí mismo”, William Shakespeare.
“La clave para gestionar a otros de manera efectiva es manejarse uno mismo primero. Cuanto más conoces de ti mismo, más puedes relacionarte con los demás, desde una posición de confianza, seguridad en uno mismo y fortaleza”, H. Weisinger.
Por ello el autoconocimiento parte de un proceso de reflexión que nos ayuda a tener una consciencia superior acerca de nosotros mismos. Pero ¿Exactamente acerca de qué? Pues bien, acerca de nuestros principios, valores, visión, competencias, preferencias, manera de relacionarnos con los demás, entre otros aspectos que pueden ser fundamentales en nuestra vida. Aunque estos son solo algunos de los que podemos percibir a la hora de autoevaluarnos o fotografiar nuestro yo presente, y no me refiero precisamente a esa foto donde sales guapo o guapa, me refiero a esa imagen interior que refleja tu estado actual.
El autoconocimiento, es la competencia fundamental de la Inteligencia Emocional. Y por ende la que permite descubrir el resto de las competencias emocionales, pues como sucede en las matemáticas no podremos aprender a sumar o restar si inicialmente no conocemos los números. En pocas palabras, sin autoconocimiento no es posible desarrollar el resto de las competencias. Por lo cual, no experimentaremos la capacidad genuina del autocontrol, nos dejaríamos llevar por nuestro cerebro reptil que solo obedece a impulsos descontrolados, deseos aislados y la motivación sería algo extraño a nosotros.
También es necesario mencionar que el autoconocimiento es la mejor aproximación legítima sobre nuestros aspectos positivos y a nuestras áreas a mejorar. Al principio podrá ser un poco incómodo y podría existir una respuesta de nuestro consciente en desacreditar este proceso creando barreras adicionales de prejuicio que nos impidan relacionarnos cómodamente al proceso de introspección.
Para alcanzar el nivel de conciencia acerca de nosotros mismos, no sólo hemos de apelar a la reflexión personal, podemos solicitar ayuda a nuestros allegados y preguntarles cómo nos perciben. Es muy común que los demás nos vean de una manera muy distinta a la que nosotros creemos. Y aquí les planteo un reto, descubre las diferencias en lo que crees de ti y los que los demás creen de ti.
En esta etapa les propongo hagamos un ejercicio, se trata de la Ventana de Johari.
Este ejercicio lo tome de “Actívate, Google España http://google.es/activate, y lo considero una excelente herramienta muy sencilla y útil para el análisis de uno mismo. La pueden aplicar con su familia, amistades, compañeros de trabajo o de aficiones, etc. Nos ayuda a comprender la manera o percepción que tenemos de nosotros mismos y la que los demás tienen de nosotros. Para sacarle todo el máximo valor posible, conviene indicarles a las personas que sean lo más honestas posible y de nuestra parte estar receptivo a los comentarios que los demás nos hagan al respecto.

Fase 1
Escoge de la lista entre 6 características que tú consideres que son las que mejor te representan, tanto positivas como negativas. Pregunta a un grupo de personas las 6 características que según ellos son las que mejor te definen.
Fase 2
Clasifica como “públicos” aquellas características que tú has identificado y, por lo menos, otra persona también. Establece como “ciegos” las que otros hayan señalado, pero tú no. Pon como “ocultos” las características que tú has enumerado pero que los demás no han reconocido en ti. El resto de las características sitúalas en el “área desconocida”.
Ok ya vamos teniendo más información para nuestra fotografía. ¿Ahora otra propuesta? Esta la dejo más abierta. Selecciona a dos personas de tu familia, a dos amistades y a dos personas que hayan compartido formación o trabajo contigo. Plantéales que te contesten por escrito a preguntas que tú formules. Les puedes preguntar por tus virtudes y tus defectos, lo que más valoran de ti y lo que menos, lo que te hace diferente, qué aspectos destacarían de la forma en la que te relacionas con los demás, de la forma en la que trabajas. Cuantas más sean (sin abrumar a los demás, claro) y más específicas, más consciencia de nosotros mismos nos arrojarán. El contraste entre la respuesta que tú darías y la suya, puede aportarte muchas claves.”

Llegada a esta etapa es importante que sepas que tu autoconocimiento será totalmente poderoso mientras más pequeña sea tu área ciega y cuanto más trabajo personal hagas por ir descubriendo las barreras de tu mente subconsciente.
Evidentemente comenzar este proceso traerá consigo obstáculos a los cuales debes enfrentar tal cual una guerra con tus enemigos prejuicios, ego, negación, autoengaño, victimización, y todos aquellos que seguro iras descubriendo y por sobre todo venciendo para efectivamente ir logrando una mejora calidad en tu vida y en la de tu entorno.
Para complementar quisiera compartirles frases de personalidades celebres que podemos aplicar al autoconocimiento. Entre las más utilizadas esta una de Einstein, que dijo “Conocer a bien a los otros es inteligente, conocerse bien a sí mismo, es sabiduría”. En un fragmento de la novela Alexandros del escritor italiano Valerio Manfredi “Cuenta que, Alejandro Magno, de regreso de una de sus campañas, visita la ciudad Delfos y, fascinado, se detuvo ante el santuario de Apolo y contempló las palabras esculpidas en letras de oro que pronunció Sócrates que decían: Conócete a ti mismo. Crátero, que lo acompañaba, le preguntó ¿Qué significa esto, en tu opinión?, Alejandro respondió:
Es evidente. Conocerse a uno mismo es la tarea más difícil porque pone en juego directamente nuestra racionalidad, pero también nuestros miedos y pasiones. Si uno consigue conocerse a fondo a sí mismo, sabrá comprender a los demás y la realidad que lo rodea.”
Te invito a que reflexiones y empoderes tu autoconocimiento pues este te ayuda a valorarte y motivarte, allí, en este punto podrás decir que ya comenzaste el dulce camino hacia la inteligencia emocional pues la automotivación es parte de ello. Y como diría Miguel Ángel Paredes “Tu autoestima es la relación que tú mantienes contigo. Y no existe relación contigo si no te conoces… Y si además de conocerte eres capaz de comprenderte, aceptarte, confiar en ti y quererte. Felicidades, con seguridad cuentas con una maravillosa autoestima.”