Quién soy

Mi nombre, como el de cualquiera, es poco importante. Lo que he hecho hasta ahora no ha cambiado el mundo. Lo que pudiese ser mas adelante, no lo sé.

No tengo respuesta para muchas de las preguntas que me hago. Voy aprendiendo a tientas por la vida. A veces me equivoco, otras tantas dejo de decidir. Me propuse hace unos años ser el hombre con mas poder en la habitación. A veces escribo por desahogarme. La mayor parte del tiempo no reviso los errores. He perdido oportunidades desde que tengo uso de razón, y aún así hay algo de la suerte que no deja de acompañarme.

No soy inocente. Corre por mis venas la sangre de un libertino. Encuentro placer en las noches efímeras, en la piel rasgada, en lo animal de nuestras pasiones. El único pecado del que me arrepiento, es el de haberme negado alguna vez.

No me verás con poses, pero me reconocerás en la calle. Mi rostro es tan pasajero como mi nombre. Solo quedará de mí algún trauma en vida ajena. Solo quedará de mí lo que no te atrevas a aceptar de ti.