Infieles y felices
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Infieles y felices es una novela romántico, los protagonistas son Li Xinyu y Ling Yao, puedes leer esta novela en línea en la página web de Joyread Español.
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Infieles y felices - Capítulo 1
Fue una boda magnífica, en la que todos estaban vestidos con sus mejores atuendos, y el público era exuberante.
—¿Te has enterado? Li Xinyu ha regresado.
—Qué pena, es una chica tan bonita. Incluso tantos años después de convertirse en la señora Ling, siguió viviendo sin su marido.
—Desde que se casaron han vivido separados. Solo lleva el nombre de «señora Ling», pero la verdad es que, ¡el Sr. Ling podría incluso no recordar cómo se ve!
Todos rieron juntos.
—El banquete de hoy lo celebra la familia Ling, ya que la llamada señora Ling ha vuelto al país, supongo que hará acto de presencia esta noche, ¿no? —preguntó alguien que no podía esperar a ver algo de acción.
—¿Todavía se hace llamar «señora Ling»? Creía que se habían divorciado hace tiempo. ¿No le dolerá a Li Xinyu el hombro de aferrarse tan fuerte a ese apellido que no se merece? De todos modos, si no puede aferrarse a su hombre, podría apurarse y divorciarse para así dejar que otros tengan una oportunidad con el señor Ling —se burló una joven mientras jugaba con sus joyas de jade.
Otra persona le siguió la broma:
—Lo que estás diciendo es que quieres tener una oportunidad, ¿no?
La joven no se molestó, y su sonrisa se llenó de sarcasmo cuando respondió:
—Así es, me leíste la mente. Llevan tres años casados y ella ni siquiera ha visto la cara de su marido. Si yo me casara con Ling Yao, no me habría permitido ser tan patética como Li Xinyu.
Desde un rincón al que nadie le prestaba atención, las horribles discusiones cayeron en los oídos de Li Xinyu.
«Oh, es así como la gente ve mi relación. ¿Cómo de catastrófico tiene que ser un matrimonio para convertirse en el tema de conversación que la gente mantiene a mis espaldas?», pensó. Sin embargo, no estaba demasiado abatida, sino más bien incómoda.
Se limitó a sostener una copa de vino y tomó un sorbo. Sus elegantes cejas se fruncieron por el sabor de la desconocida bebida, así que dejó su copa a un lado. La situación era tan poco estimulante que se levantó y quiso retirarse a la habitación a tomar un descanso.
Al fijarse en Li Xinyu, que pasaba por delante de ellas, las mujeres entraron en pánico. El ser sorprendidas in fraganti por hablar a sus espaldas llenó sus corazones de vergüenza y malestar, y la miraron nerviosas.
Aunque se desconocían las intenciones de la culpable, alguien dejó caer su copa de vino y el contenido se derramó por todo el vestido de noche de Li Xinyu.
—Oh, lo siento mucho —se disculpó una mujer.
Li Xinyu la miró con indiferencia, sonrió y se dio la vuelta para marcharse.
—Oye, ¿qué crees que piensa Li Xinyu? ¿Es rencorosa? ¿Crees que, en secreto, intentará causarnos problemas?
La mujer se asustó, ya que se había casado hacía poco tiempo y no quería causar ninguna pena a sus suegros.
—Pase lo que pase, Li Xinyu sigue siendo la esposa de Ling Yao.
Y nadie se atrevía a ofender a los Ling...
Una joven le lanzó de reojo una mirada despreciativa y la calmó:
—Está bien, Shan-Shan. Li Xinyu es incapaz de causarte problemas. Los Ling son los únicos que podrían ser una amenaza para nosotros. No hay duda de que ella es la señora Ling, pero ¿crees que puede tener suficiente peso en el corazón de Ling Yao?
—Es cierto...
A partir de ese momento, pasaron a comentar sobre ese matrimonio tan fugaz.
Para no llamar la atención, Li Xinyu eligió salir por la escalera de servicio, que era poco transitada. Luego, se dirigió al dormitorio en el cual Madame Ling le había dicho que podía quedarse siempre que estuviera en la residencia familiar.
En cuanto entró, en lugar de quitarse los tacones de aguja, pasó a quitarse primero el vestido de noche. La prenda era blanca y tenía manchas de vino en el pecho, lo que la hacía sentir demasiado incómoda. La cremallera estaba en el lado de su cintura, por lo que fue necesario cierto esfuerzo para bajarla.
En una fracción de segundo, su vestido se deslizó hacia el suelo, revelando un cuerpo tan hermoso y puro como el jade.
La puerta del baño crujió cuando se abrió de repente y un hombre salió de su interior, vistiendo nada más que una toalla alrededor de la cintura. En los profundos ojos del hombre despertó un cierto brillo mientras la miraba.
......
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