la inocencia de querer ser siguiendo un patrón o un referente

era el 2016 y junto a mi esposa teníamos un restauran muy pequeño pero lleno de grandes sorpresas, una de ellas era esta pequeña angelito hija de una de las empleadas, siempre a cada mañana esta pequeña nos esperaba con una gran sonrisa, un beso y un abrazo lleno de felicidad e inocencia mientras copiaba todas y cada una de las cosas que hacíamos los adultos y una de ellas era ser motorizada o por lo menos vestir como tal hasta que llego el día en que pudimos notar sus ganas de querer ser por lo menos una de tantas cosas que hacía a diario ( atender los clientes - recibir los vendedores- sacar cuentas- organizar - limpiar y salir en la moto) pero no sin antes seguir el patrón de la persona con quien se identificaba mas y fue cuando pude colocarle el casco y una chaqueta que tenia para cubrirme del sol y el frió y sin bastar esto pidió le tomaran una fotografía pues imaginamos que aquel momento era algo super genial para ella poder portar esa vestimenta y sentirse tan grande y realizada sin notar que le cubría el 80% del cuerpo este atuendo y mucho menos lo graciosa que se veía y si lo llegara a saber no se podría comparar jamas con la mega alegría que sentía de saber que seguido a ello se montaría a dar un paseo sin importar una ves mas su apariencia. La felicidad del prójimo no siempre esta en ellos muchas veces esta en nuestras manos en pequeños actos pero mas esta nuestra responsabilidad de actuar con bien y mantener siempre en cuenta que habrá alguien mas que podría copiar nuestras acciones y ponerlas en practica en menos de lo que pudiéramos pensar. si no cambiamos nuestras acciones nuestras generaciones no lo harán...