Este error me destrozó el alma, pero salvó mi vida...

in lectura •  7 years ago  (edited)

para los que le gusta la lectura espero que les guste dejen sus comentarios

No suelo contarle esto a muchas personas, pero siempre he querido ser emprendedor y fundar mi propio negocio.

Cuando yo era pequeño, mi padre tenía dos empleos distintos para poder llegar a fin de mes y ponernos un plato de comida en la mesa. No recuerdo haberle visto mucho en aquella época porque la mayoría de veces, cuando llegaba a casa, mis hermanos y yo ya estábamos durmiendo.

Pero lo que sí tengo grabado en mi mente es su cara cada mañana cuando salía por la puerta: cansado todavía del día anterior, y con una gran tristeza en sus ojos por tener un empleo que le quitaba demasiado tiempo para estar con su familia.

Él siempre ha sido mi modelo a seguir, pero pronto descubrí que no quería ser como él en ese aspecto.

No quería despertar cada mañana con la sensación de que no había nada mejor para mí, que estaba trabajando para cumplir el sueño de otra persona en vez de el mío, y lo peor de todo: me aterrorizaba perderme los momentos más valiosos que pudiese vivir con mi familia.

Ahí es cuando realmente nació mi espíritu emprendedor: veía charlas y entrevistas a hombres de negocios como Bill Gates que hablaban de lo maravilloso que era ser tu propio jefe, de lo mucho que habían aprendido iniciando sus empresas...

¡Y lo habían conseguido sin tener grandes estudios ni unos padres ricos!

No sé tú, pero yo siempre había creído que para fundar una compañía exitosa necesitaba una de esas dos cosas: ir a la universidad o que el dinero de tus padres financiase tu emprendimiento.

Pero estos hombres me estaban demostrando lo contrario; cuando les veía por la televisión me decían que un chico como yo también podía llegar a lo más alto.

Les creí. Y me prometí hacer todo lo que estuviese en mi mano para ser como ellos.

La primera idea que vino a mi mente fue crear un negocio online porque apenas necesitaba dinero para iniciarlo: sólo debía tener una computadora, conexión a Internet, y crear un blog donde escribir para generar ganancias.

Esto pasó cuando yo tenía 16 años y la situación era distinta a la de ahora. Por aquel entonces sólo unos pocos privilegiados tenían ordenadores en sus casas, y yo no era uno de ellos.

Tampoco podía pedirle a mis padres que me comprasen uno porque el dinero apenas nos alcanzaba para pagar las facturas.

Así que mi primera misión fue ahorrar para comprar una computadora y poder pagar el Internet en mi casa.

Trabajé en todos los empleos que pude con mi edad: cuidaba a los hijos de mis vecinos, daba clases particulares a niños más pequeños, llenaba encuestas pagadas con la computadora que un amigo me prestaba cuando iba a su casa...

Pero al final todos esos esfuerzos valieron la pena, y después de un par de meses tenía dinero suficiente para comprar mi primera computadora y pagar el Internet por un poco tiempo.

Cuando me senté por primera vez delante de aquella pantalla sentí que nada me iba a impedir llegar hasta la cima. Durante meses apenas salía de mi habitación preparando todo para que mi blog estuviese listo.

Y cuando llegó el gran día, me sentía orgulloso de haber trabajado tanto para conseguirlo.

Pero fracasé a lo grande.

Aunque conseguí hacer un blog profesional con un bonito diseño, y escribía en él casi a diario, nadie me había dicho que sólo eso no era suficiente para generar ganancias con ese negocio.

Y el dinero que había ahorrado antes se estaba empezando a agotar.

Así que el año siguiente tuve que conseguir un empleo de media jornada que me dejase libres las suficientes horas al día para dedicárselo a mi pequeño emprendimiento mientras leía todos los libros sobre marketing y negocios que podía.

Nada de eso funcionó. En esos libros sólo dan consejos generales sobre emprendimientos, pero no te explican paso a paso qué debes hacer para arrancar o mejorar tu negocio.

Finalmente, después de todos los esfuerzos que había hecho, me rendí y acepté un empleo de jornada completa en una compañía internacional mientras veía cómo mi sueño de ser un emprendedor se esfumaba.

Y ese fue el peor error que he cometido en toda mi vida.

Al principio aquello me parecía bueno: mi empleo me gustaba, el sueldo era decente, mi jefe se portaba bastante bien conmigo...

Un año después me ascendieron, y en pocos meses me encontré ganando casi $4.000 cada mes. Imagínate cómo me hacía sentir eso.

¿Un chico como yo de una familia humilde, con apenas 21 años, ganando toda esa plata? ¡Ni en mis mejores sueños lo habría imaginado!

Pero el tiempo pone todo en su sitio, y lo que al principio puede parecer maravilloso, poco a poco se va volviendo una pesadilla. Y eso es justo lo que me sucedió a mí.

Al subir de puesto, empecé a aceptar más responsabilidades en mi empleo; y más responsabilidad significaba también pasar más horas en aquella oficina que llegué incluso a odiar.

Noté un cambio de actitud en mi jefe: ya no era la persona amable del principio a quien le gustaba el trabajo bien hecho. Ahora sólo le importaban los billetes que yo le pudiese hacer ganar.

Apenas tenía tiempo libre para hacer lo que me gustaba, o para relajarme.

Es tremendamente angustiante vivir así, con la sensación siempre encima de que el tiempo se te está escapando, de que el ciclo de tu vida siempre va a ser levantarte, trabajar, salir del trabajo, disfrutar unas horas del fin de semana, y cada lunes volver al mismo punto.

No recuerdo cómo fue, pero de repente un día me desperté y me dije a mí mismo que ya no quería eso, porque no estaba dispuesto a pasar mis años de juventud entre cuatro paredes de una oficina durante 8 horas al día y 5 días a la semana.

Así que me despedí de ese trabajo.

Sí, fue el día más terrorífico de toda mi vida porque no sabía qué iba a hacer en adelante, pero mi intuición me dijo que era la mejor decisión que podía tomar... y nunca me he arrepentido de hacerlo

cómo inicié mi primer negocio de éxito, pero también todo lo que perdí por querer ser libre y seguir mi pasión como emprendedor.

Mi familia se distanció de mí porque no entendían mi decisión de abandonar un empleo que no me llenaba y en el que me sentía como un esclavo; mi negocio no terminaba de arrancar y se me estaba agotando el dinero que tenía ahorrado.

Y en ese momento tan duro, mi novia me dejó.

Imagínate cómo me hizo sentir todo eso: estaba solo, sin nadie que me diese unas palabras de apoyo, y aterrorizado ante la idea de no tener suficiente dinero para pagar mis facturas en los meses siguientes.

Busqué otras fuentes de ingresos para poder mantenerme hasta que mi emprendimiento por fin me diese los beneficios que necesitaba para vivir, pero no eran suficientes para el capital que necesitaba en esos momentos.

Y entonces encontré IQ Option.

Por aquel entonces era bastante difícil ingresar en esa plataforma. Tuve que enviarles montones de papeles para inscribirme en ella, y además ir a una notaría para confirmar mi identidad y verificar mis datos.

¡Pero hoy en día es mucho más fácil entrar!

Ahora puedes registrarte en menos de 5 minutos y piden mucha menos información que por aquel entonces. Y además han renovado su página web haciendo que invertir sea mucho más fácil: ahora tienen mejores gráficos y herramientas que hacen más simple poder ganar dinero.

Cuando yo me inicié en IQ Option me llevó varias semanas aprender todos los patrones para reconocer las operaciones ganadoras. Pero así es como descubrí que, si por ejemplo un gráfico empezaba a bajar, continuaba bajando y luego de repente subía.

Y en menos de 10 segundos, esa operación volvía a bajar de nuevo.

Así que todo lo que tenía que hacer era esperar a que subiese, apostar que después bajaría, y esperar a que lo hiciese.

Durante 4 meses estuve invirtiendo con IQ Option, y gané $12.238.

Estaba emocionado y comprobaba mi celular cada 5 minutos. ¿Puedes imaginar lo que se siente haciendo una inversión cada 30 segundos y ver tan sólo 15 segundos después si has ganado?

Yo me sentía como un gran bróker de Wall Street que gana millones de dólares cada día (aunque lo cierto es que sólo generaba algo más de $4.000 cada mes).

¡Por fin me sentía libre e independiente de verdad!

Y lo mejor de todo es que ese dinero me ayudó a estar más tranquilo económicamente; al menos así sabía que durante unos meses podría pagar el techo bajo el que vivía y tener siempre un plato de comida en mi mesa.

Pero también me dio el capital que necesitaba para que mi negocio por fin despegase y pudiese vivir de los ingresos que me empezó a generar.

Por eso, poco después decidí dejarlo: porque lo que quería era seguir mi verdadera pasión, que es ser escritor y emprendedor.

Sin embargo, siempre recordaré esos 4 meses con cariño y cómo ese dinero me ayudó cuando estaba pasando por una época económica difícil.

Aunque como todo lo bueno en la vida, hay un inconveniente que debes conocer bien.

Invertir con IQ Option no es para todo el mundo porque la mayoría de personas no tienen control sobre sus emociones.

Y es una mala idea si quieres ganar más de $10.000 al mes porque es muy difícil que puedas conseguir esa cantidad.

Pero es un buen método si eres una persona con un carácter fuerte y sabes dominarte (¿lo eres?).

Así que si sólo necesitas $7.000 al mes, y tienes claro qué quieres en la vida, IQ Option es el mejor sitio para conseguir unos buenos ingresos.

Sólo quiero que tengas en cuenta un consejo que nunca debes olvidar: SIEMPRE haz apuestas pequeñas de no más de 5 o 10 dólares.

Es muy importante que aprendas bien esta valiosa lección si quieres tener éxito y no perder todo tu dinero. Porque precisamente de esto es de lo que siempre trata nuestro viaje en la vida: ¡aprender la lección y seguir adelante!

Y tú, ¿estás dispuesto a aprender?

Por favor, hazte esta pregunta seriamente: ¿eres un estudiante de la vida, o tan sólo miras cómo pasan los días y siempre cometes los mismos errores?

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Excelentes palabras amigo, la verdad es que te quedo muy bueno aunque tienes que corregir algunas cosas. Buen consejo al final del texto. Espero se cumpla esa meta y todas las que te propongas. Saludos!

gracias por el consejo amigo

Que historia muy impactante.
SI quieres hacerlo mo mas.
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Yo tamien soy nuevo y quiero ayudarte para crescas en esta plataforma.
Es una pequeña comunidad pero vamos creciendo.

gracias amigo

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gracias amigo

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Saludos desde #Paraguay :)

denada (:

gracias amigo

grasias amigo