Niloufar Hamedi y Elaheh Mohammadi, dos periodistas iraníes que acaban de ser liberadas por el gobierno tras ser detenidas por informar sobre el caso de Masha Amini.
Se teme que Irán vuelva a encarcelarlas, ya que ambas postearon en las RRSS su libertad y sin velo.
fueron puestas en libertad provisional el pasado 14 de enero, después de haber pasado 15 meses en la cárcel y haber sido condenadas a 12 años de prisión.
Hamedi fue la primera periodista que informó de la detención de Mahsa Amini por no llevar bien puesto el velo islámico y de su posterior muerte, Mohammadi cubrió el entierro de la joven de 22 años, donde comenzaron las protestas que sacudieron el país.
A ambas se les prohibió trabajar, la afiliación a partidos políticos y el uso de RRSS durante al menos dos años.
Decenas de periodistas y fotógrafos fueron detenidos por realizar su trabajo durante las movilizaciones en Irán, 80 informadores han sido puestos en libertad bajo fianza.
Se han liberado a dos periodistas encarceladas durante más de un año por cubrir la muerte de Mahsa Amini, que desencadenó protestas en todo el país.
Niloufar Hamedi, de 31 años, y Elaheh Mohammadi, de 36, quedaron en libertad y están apelando contra las sentencias de cárcel y permanecerán en libertad hasta que un tribunal tome una decisión, según los informes.
La señora Amini murió por golpes bajo custodia después de ser detenida por la policía “moral” de Irán, por presuntamente violar reglas estrictas que exigen que las mujeres se cubran el cabello con un hiyab o pañuelo en la cabeza, atribuyeron su muerte a condiciones médicas preexistentes, pero un experto en derechos humanos de la ONU dijo que las pruebas establecían que murió “como resultado de palizas” por parte de la policía moral.
Mohammadi trabajó para Ham-Mihan, también un periódico reformista, y escribió sobre el funeral de Amini en su ciudad natal de Saqqez, describió cómo cientos de dolientes gritaban “Mujer, vida, libertad”.
Las primeras protestas tuvieron lugar después de su funeral y los disturbios se extendieron rápidamente por todo el país, con demandas que iban desde más libertades hasta el derrocamiento del Estado.
Los dos periodistas fueron arrestados poco después de que comenzaran las protestas y acusados de colaborar con el gobierno de Estados Unidos y conspirar contra la seguridad nacional.
Las imágenes en las redes sociales mostraron a los periodistas liberados abrazando a familiares y amigos después de su liberación.
Otro caso de esta represión a la libertad de expresión y en contra de los derechos humanos seria el de Vanessa Mendoza Cortés, activista que trabaja sobre el derecho al aborto, jamás debería haber sido acusada de un delito o juzgada por defender los derechos humanos.
Vanessa Mendoza Cortés, presidenta de la organización de la sociedad civil Stop Violències, acusada de difamación criminal tras manifestar la preocupación por la prohibición total del aborto en Andorra la fiscalía presentó tres cargos de difamación criminal contra Vanessa pero, a causa de la indignación internacional, dos de los cargos que acarreaban penas de prisión fueron retirados quedando Vanessa acusada de “un delito contra el prestigio de las instituciones” y, si es declarada culpable, se enfrenta a una multa de 6.000 euros, otros 6.000 euros en concepto de daños civiles, y una prohibición de ocupar ningún cargo público durante seis meses.
Andorra es el único país de Europa que prohíbe totalmente el aborto, como consecuencia, las personas que necesitan abortar se ven obligadas a viajar al extranjero para recibir la atención médica que necesitan, lo cual viola sus derechos y las somete a un estrés adicional.
“El procesamiento de Vanessa Mendoza Cortés muestra de qué manera la criminalización y la prohibición del aborto pueden dar lugar a violaciones del derecho a la información y a la libertad de expresión y de asociación, y limitan el debate público y el escrutinio sobre el gobierno”, ha manifestado Gema Fernández, abogada administradora de Women’s Link.
Miles de personas de países como Bélgica, España, Francia, Irlanda, Italia, Finlandia o Reino Unido han pedido a la Fiscalía General de Andorra que retire los cargos contra Vanessa Mendoza Cortés.
“La absolución de la activista por el derecho al aborto Vanessa Mendoza Cortés de los cargos de difamación es una victoria importante, aunque nunca debió haber sido acusada”, ha declarado Amnistía Internacional tras la decisión judicial.
“Pedimos a las autoridades de Andorra que reconozcan públicamente la legitimidad del trabajo de derechos humanos que lleva a cabo Vanessa Mendoza Cortés. Las autoridades deben tomar medidas concretas para garantizar que tanto ella como otras activistas pueden defender los derechos humanos de las mujeres y las niñas en Andorra, incluido el derecho a un aborto seguro y legal, sin intimidación ni temor a represalias”.
“Andorra debe cumplir sus obligaciones de despenalizar el aborto y facilitar el acceso a un aborto seguro y legal en el país”.
Como podemos ver con estas noticias muchas otras, en cualquier parte del mundo suceden estas cuestiones sin que (A pesar del supuesto avance en los DDHH) parece que no hemos logrado nada.
Y recuerden, todos los políticos de todos los colores (Partidos) son iguales, cuando un partido no les otorga una retribución u puesto, simplemente buscan otro partido o crean el suyo. Tal vez sea al contrario, claro esta es mi humilde forma de pensar ¿Y la de ustedes?
Héctor E. V. Villanueva.
Twitter: @abogadojalisco