LA DISTANCIA, es la enemiga de las relaciones personales bien sea entre parejas, familiares o amigos. Actualmente estamos viviendo la tristeza de ver como se marchan nuestros seres queridos, nos consolamos diciéndonos a nosotros mismos que se van a una vida más prospera y más segura y que al mismo tiempo recibiremos la ayuda que nos van hacer llegar pero la nostalgia de la distancia no es fácil sobrellevar.
Los que se marchan a otro país tienen sentimientos aun más complicados ya que tienen la tristeza de la despedida, la incertidumbre del futuro y la nostalgia de abandonar la tierra que los vio nacer, también dejan sus comodidades que aunque no se viva en lujos siempre se extraña, se añora hasta la cama donde se suele dormir, los cambios son tan bruscos que algunas personas hasta se enferman al vivir esa experiencia. Luego cuando se llega al país de origen es posible que puedan encontrarse con buenas personas dispuestas a darles una mano amiga y que puedan conseguir un empleo acorde con su profesión, eso es en el mejor de los casos, porque en su mayoría hay a quienes no les va nada bien, deben comenzar trabajando en lo primero que les salga, limpiando casas, construcción, etc., algunos resisten para poder brindarles una mejor vida a sus seres querido otros prefieren volver a su país.
Esperemos que en todos los países que estén atravesando por crisis, sus dirigentes puedan tomar las medidas acertadas para salir de esa situación para que no haya necesidad de que sus ciudadanos tengan que emigrar.
