Hoy hace un año tomaba mi primer avión en la vida, avión que me traería a Chile, país donde resido actualmente, tenia un montón de sentimientos, emoción, tristeza, expectativa, era la primera vez que volaba en un avión era para emigrar, no un viaje normal, sino un choque total a mi vida, un cambio totalmente radical, empezaría mi vida desde cero, comenzaría a saber que es la independencia y que seria vivir sola, lejos de mis padres y en otro país.

Recuerdo estar tan nerviosa, pues iba a viajar sola y en avión por primera vez, tome dos maletas que traje de Venezuela, una se fue sola y una de mano, que lleve conmigo durante todo el camino, tres paradas, Bogota, Lima y finalmente Santiago, mi mundo cambio completamente, y siento que me obligo a madurar de una manera increíble, pues ya no estaría mi madre para ayudarme con cualquier tontería, ya no estaría mi abuela cerca para darme consejos ni mi padre para hacerme reir o molestarme solo para el divertirse, ya no tendría a mi hermana cerca para conversar o incluso discutir porque usaba una camisa mía, ni mis mascotas para abrazar cuando me sintiera mal, el mundo cambio para mi, hoy estoy lejos de todo lo que amo, con la esperanza de volverlos a ver y en libertad.

Para mi fue sorprendente ver las pequeñas casas desde lo alto del avión, me marie un poco pero nunca deje de mirar con maravilla lo increíble que es el hombre y el poder que tenemos para crear algo como un avión, la verdad es sorprendente, fue divertido ver todo como parte de un pequeño pesebre:

El desayuno de viajero que me dieron en el hotel.

Pues salí muy temprano a tomar el avión, debo decir que estaba rico, me recordó las meriendas del colegio, y luego en Bogota me tome un rico café aprovechando las 6 horas de conexión con el otro avión.

Luego comenzó el vuelo a Lima, intente leer un poco, pero la verdad es que siento que me mareo bastante en el avión, igual fue un experiencia nueva para mi y estaba muy emocionada

Llegando a Chile

El primer día era un domingo, así que me llevaron a conocer el palacio de la Moneda y un poco el centro, todo nuevo para mi, todo era felicidad, una total turista en ese momento, luego comenzó mi proceso de regularización y buscar trabajo, extraño esa normalidad, esos días de paseo, incluso tener que caminar para buscar empleo, ya que veía tantas cosas, tanta gente, el mundo activo y no detenido en el tiempo como en este momento.

Aquí empezó mi historia

Como la de muchos emigrantes, en la sala de algún amigo, familiar, etc, aquí comenzó todo, aquí replantee mis sueños, aquí me sentía extraña, en un país ajeno a mi, aquí llore por mi gato, aquí llore por extrañar a mi familia, aquí celebre mi primer empleo y el segundo que ahora conservo, y quiero dar gracias a mi gran amigo por recibirme, y quiero decir que aun extraño a mi familia y lloro, pero ya no me siento tan extraña estando aquí.

Conociendo cada vez más de Santiago y sus alrededores

Por supuesto no me iba a quedar quieta, salia siempre que podía, a parques o centros comerciales, que buen tiempo cuando podíamos salir.

Gracias Chile

Espero poderte conocer cada vez más

Espero podernos encontrar de nuevo con la libertad, espero podamos viajar y abrazar nuestras familias y espero que ya no tengamos que esconder nuestras sonrisas debajo de un tapa bocas.