Ellos fueron víctimas del destino por vivir algo prohibido
Fueron el remedio a su soledad y el olvido
Ellos compartieron sus gustos y temores, sus penas y traiciones
Se encontraron, se gustaron, se llamaron y quedaron
En la cita esperada, nadie vio, ni supo nada
Todo fue muy coordinado, desde la hora hasta el peinado
Se miraron fijamente uno al otro, y como todo acto pecaminoso
Sus labios se unieron en el encuentro de carne y aliento
Hubo pena, hubo llanto, hubo risas, hubo encanto
Hubo besos y jadeos, hubo encuentro de hambrientos
Cuerpos distintos a los que dicen ser sus dueños
Caras distintas, palabras prohibidas con acentos
Fue muy corto aquel encuentro, pero Rico en el momento
Ellos saben lo que hicieron, nadie niega que fue tierno
Esperado y anhelado gracias a un Acuerdo.
